Visitantes del balneario Palo Blanco alertaron a la población sobre la profundización de una ‘olla’ que a pocos metros de la costa puede representar un severo riesgo para turistas desprevenidos.
La profundidad del pozo es de aproximadamente tres metros y conforme a fuentes del lugar se incrementó a partir del inicio de la construcción de un nuevo espigón, hoy a medio terminar. La obra de la citada escollera se inició en el último noviembre con el objetivo de contener el ingreso de las aguas del río. Sin embargo, en estos meses no sirvió para proteger añosos árboles de la costa y, en cambio, generó el citado peligro en la playa más cercana al casco urbano de Berisso.
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