Una noche especialmente ajetreada vivieron los efectivos de la comisaría Segunda, con asiento en Villa Zula, al registrarse un incendio en su área de calabozos. El fuego fue iniciado por uno de los dieciséis detenidos alojados en el lugar, quienes aprovechando el momento de desorden que generó el siniestro intentaron darse a la fuga, en un hecho cuya carátula incluyó también los delitos de amenazas, y atentado y resistencia a la autoridad.
Según trascendió, los desmanes comenzaron como consecuencia de un operativo de movimiento de detenidos ordenado por autoridades policiales de la región, al que también fueron asignados efectivos de la comisaría Cuarta.
La tensión fue in-crescendo cuando uno de los detenidos que iba a tener como destino los calabozos de la seccional de Villa Argüello manifestó su negativa rotunda a ser trasladado y otro inició un foco ígneo valiéndose de prendas de vestir que se encontraban en el lugar.
En apenas unos minutos, el humo se concentró en el interior del edificio, poniendo en riesgo inicialmente la integridad de los detenidos. Para combatir el fuego fueron convocados los bomberos, quienes desplegaron un operativo que minutos más tarde permitió conjurar el peligro.
Aprovechando el caos y conforme a lo que advirtieron fuentes policiales, los detenidos buscaron ganar el sector del patio para intentar darse a la fuga. La evasión pudo evitarse dado el importante número de uniformados convocado como refuerzo y gradualmente fue evacuándose el edificio y materializándose la redistribución de los detenidos.
Producto de la inhalación de humo, cuatro policías debieron quedar internados en Hospital Larrain en observación. Otra oficial también fue asistida en el nosocomio, en este caso al presentar quemaduras de primer grado en la espalda.