Este martes, el Concejo Deliberante celebró una sesión especial para tratar un expediente iniciado por la oposición referido al despido de tres guardavidas locales, medida que el sindicato Si.Gu.R. considera ‘arbitraria e injustificada’.
El encuentro, que contó con la presencia de los tres trabajadores despedidos y miembros del sindicato, estuvo marcado por un cruce de acusaciones entre el oficialismo y la oposición. La única ausencia fue la del concejal Daniel Del Curto, del bloque La Libertad Avanza.
Antes de iniciar el tratamiento formal del expediente, se pidió un cuarto intermedio para escuchar a los representantes del gremio. El secretario adjunto de Si.Gu.R., Pablo Ollie, el primero en expresar la postura del sindicato, identificó al secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Federico Ruiz, como responsable directo de los despidos. “Nos encontramos en un conflicto con el municipio debido al despido arbitrario de tres compañeros. Esta decisión fue tomada por el secretario Ruiz, quien actuó de manera desleal, atropellando los derechos de los trabajadores. Exigimos la reincorporación inmediata de los compañeros despedidos”, planteó Ollie.
Ariel Monti, otro representante del sindicato, advirtió que los despidos reflejan ‘abuso de poder’, además de una falta de respeto hacia los trabajadores. “Estamos ante las decisiones del político de turno. Están jugando con el trabajo de todos nosotros, que en algunos casos es el único trabajo que tenemos. Están pidiendo un psicotécnico al que ni siquiera se someten ustedes los concejales, que después deciden sobre la vida de nosotros”, consideró.
Una de las trabajadoras desplazadas cuestionó la falta de transparencia en los exámenes laborales. También se habló de la negativa de la administración municipal a entregar los resultados de los exámenes médicos, lo que acrecentó el malestar entre los trabajadores, que reclaman mayor acceso a la información.
El primer concejal en hablar por la oposición fue Maximiliano Fernández, de la bancada Juntos por el Diálogo Federal, quien expresó que las razones de los despidos no están claras, alertando que de no resolverse la situación, se podría sentar un precedente peligroso para el futuro de los trabajadores. “No sabemos cuáles fueron los motivos de los despidos. Esto es una cuestión política, no laboral. Si no se resuelve ahora, más trabajadores podrían correr la misma suerte”, advirtió el edil.
Fernández también criticó el Decreto del 30 de octubre que habilitó los despidos, cuestionando al secretario de Seguridad, el intendente y otros funcionarios por la ‘falta de seriedad’ a la hora de resolver el conflicto. “Los que firmaron ese Decreto son unos mamarrachos administrativos, porque violaron ordenanzas, convenios de trabajo, leyes provinciales y nacionales, además de exhibir un destrato con las personas afectadas. Uno puede tener un error, pero no puede ser un tipo jodido”, afirmó.
Matías Nanni, presidente del bloque Juntos, también utilizó la palabra ‘mamarracho’ para recriminar la actitud de la gestión municipal frente a los despidos. “El nivel de cinismo que manejaron con este tema es lamentable. Despidieron a tres trabajadores rompiendo todo tipo de normativa, con excusas lamentables. Además se incorporó nuevo personal sin respetar la normativa que establece el convenio de guardavidas. Acá hay una ley de contrato de trabajo, un convenio, y no se respetaron porque se creen impunes y juegan con el trabajo de la gente”, pronunció, exigiendo la reincorporación inmediata de los despedidos.
También hizo uso de la palabra la concejal Mariana Astorga, calificando como ‘vergonzosa’ la situación. “Una de las despedidas es una compañera que no solo es mujer, sino que además integra el sindicato. Esto demuestra que están persiguiendo la actividad gremial. Este tipo de decisiones no tienen justificación”, aseveró, formulando un fuerte reproche al escaso apoyo que el reclamo encontró en el movimiento obrero. “Hoy acá tendría que estar lleno de representantes del movimiento obrero, porque cuando asumió un concejal de extracción sindical el recinto estaba colmado y aplaudían a cuatro manos. Después nos preguntamos por qué no le creen al movimiento obrero, por sus dirigentes, que vienen a aplaudir el estar sentados en una banca, pero cuando tienen que estar defendiendo a laburantes, no están”, criticó.
El presidente del bloque oficialista, Gabriel Marotte, apuntado como actor importante en lo que hace a la designación de los reemplazos de los trabajadores desplazados, procuró entrar en una confrontación directa con la oposición, limitándose a exponer que el conflicto ‘debería resolverse cuanto antes’. “No le sacamos el culo a la jeringa. Somos el oficialismo y trabajamos para la solución del conflicto. Este bloque está trabajando para la resolución del conflicto, es nuestro horizonte resolver la problemática y que el conflicto se resuelva”, mencionó.
Antes de la votación final, Mariana Astorga solicitó una moción para presentar un repudio sobre los despidos, pedido que fue rechazado por el oficialismo. Luego se produjo un cuarto intermedio debido a la descompensación sufrida por una de las trabajadoras despedidas. Tras unos minutos, la sesión continuó, aprobándose por unanimidad el envío de un pedido de informes al Ejecutivo, así como la nota presentada por el Sindicato de Guardavidas solicitando la reincorporación de los tres trabajadores despedidos.