El jueves de la semana pasada se llevó adelante el acto por el 50° aniversario de la fundación del Centro de Formación Profesional 402 “Ing. Ubaldo Santilliâ€, ubicado en 12 y 170.
Creada el 28 de noviembre de 1974 por Resolución del Consejo Nacional de Educación Técnica, la institución ofrece en el presente unos cien cursos, programados a partir de la demanda de la comunidad local.
La ceremonia, encabezada por el actual director del establecimiento, Domingo Testa, reunió a actuales y antiguos protagonistas de la vida cotidiana del Centro. Entre otros dijeron presente Norberto Pagliettini, miembro de la Comisión Fundacional, y el ex-director Gerardo Testa.
También se sumaron autoridades comunales encabezadas por el intendente Fabián Cagliardi, asà como las presidentes del Concejo Deliberante y el Consejo Escolar, Aldana Iovanovich y Paola Ovejero respectivamente, e inspectoras de todas las ramas.
Dando comienzo al encuentro, las autoridades descubrieron la piedra basal, réplica en escala de la antigua balanza de los saladeros berissenses demolida en 1976. La misma contiene en su interior un pergamino, fotografÃas, souvenir, trabajos prácticos y salutaciones que se descubrirán cuando el establecimiento cumpla 75 años de su creación.
Durante el acto, que incluyó un momento musical a cargo del Quinteto Municipal, el CFP recibió una bandera de flameo de manos de las autoridades, asà como una copia del decreto que señala al aniversario de Interés Legislativo. También hubo reconocimientos de la institución a personalidades que tuvieron que ver con su historia.
Decenas de opciones
“Nosotros estamos donde aparece la necesidad de aprenderâ€. Asà define Domingo Testa el espÃritu que impulsa el quehacer de la institución, cuya fundación fue impulsada por el inquieto y visionario Ingeniero Ubaldo Santilli.
Presentado el proyecto, comenzó a girar la rueda. Los primeros pasos se dieron en el turno vespertino en los talleres y en algunas oficinas prestadas de la Escuela Industrial “Ingeniero Emilio Rebueltoâ€. Cuando llegó la década de los 90, a través de la denominada Ley de Transferencia, el Centro pasó a depender de la provincia de Buenos Aires. Entonces cambió el número de referencia. Dejó de ser el Centro de Formación Profesional N°1 y pasó a ser el Centro de Formación Profesional N°402, atento a que en la ciudad ya funcionaba en el barrio El Carmen una institución con el número 401.
Por entonces sólo contaba con 5 especialidades. Los inscriptos podÃan optar por formarse como azulejistas, torneros, mecánicos, especialistas en bobinado y electricistas. En 1981, buscando la casa propia, comenzaron las gestiones a través de la conformación de una Comisión Pro-Edificio que logró conseguir el actual predio en 12 y 170. Es allà donde se colocó la piedra basal y se iniciaron las obras.
Según Testa, es el único establecimiento local que colocó una piedra fundacional. En su interior, documentos y objetos de la época documentaron los inicios del espacio educativo. Otro dato curioso es que replica la balanza que se encontraba dentro de los saladeros San Juan.
Un complejo escenario económico hizo que las obras se paralicen. Pero no se perdió de vista el objetivo y se iniciaron diferentes actividades para poder materializar el actual edificio que funciona en un predio lindero al rÃo, con aulas modulares donde funcionan galpones y talleres de enseñanza. Recursos direccionados desde el Consejo Escolar y donaciones, junto con mano de obra que aportó la propia comunidad educativa, posibilitaron que se erigiera la estructura del que Testa califica como ‘el mejor Centro de la provincia de Buenos Aires’.
Si bien los dÃas de pandemia dejaron un sabor amargo, los docentes junto al cuerpo directivo trabajaron para superar esa instancia y volver a la presencialidad con diferentes propuestas que, hoy por hoy, son más de cien.
Los más de 1.100 alumnos inscriptos pueden cursar en tres turnos, optando por ejemplo por gastronomÃa, electricidad, electricidad industrial, carpinterÃa naval, marroquinerÃa, automatización y control, tornerÃa, mecánica del ciclomotor, mecánica de autos, informática o cerrajerÃa, por citar sólo algunas especialidades.
Con el correr del tiempo, la propuesta se extendió también a otras sedes y algunos estudiantes desarrollaron sus cursadas en la EES 2 de Montevideo 34, el CIC de Barrio Obrero en 33 y 169, la filial Lauri de 10 y 165 y el STMB de 166 entre 12 y 13. Ahora también se proyecta iniciar en Villa Zula un taller de encuadernación para poder recuperar material bibliográfico que el Centro de Fomento del barrio tiene en su biblioteca. Como desafÃo, para el próximo año, esperan además vincularse con diferentes empresas y pymes para que realicen prácticas profesionalizantes.
Quienes deseen inscribirse de cara al ciclo lectivo 2025 deberán tener más de 17 años y resolver el trámite durante la primera quincena de febrero, acercando su certificado de estudios previos y dos fotocopias de DNI.
El cofre
En el marco de la celebración del medio siglo de vida, integrantes de la comunidad educativa procedieron a la apertura del cofre que se dejó debajo de la piedra fundacional. Si bien los objetos estaban algo deteriorados, pudieron rescatar algunos documentos y el envase de un champagne, cuyo corcho habÃa cedido a los años. A la vez, sembraron un nuevo legado para abrir en otros 25 años. El nuevo cofre incluye una foto, salutaciones de los docentes y trabajos de los alumnos para dar cuenta de del paso del tiempo y tratar de extender el legado de Santilli.