A partir de las necesidades de la comunidad y los recursos renovables disponibles en la zona, la UTN trabaja en dos proyectos de producción de repelentes persiguiendo además como objetivo que los productos desarrollados sean económicamente accesibles, saludables, efectivos y duraderos en la piel. La iniciativa nació durante el año pasado a partir de la invasión de mosquitos y la proliferación de las enfermedades que trajeron los insectos.
“Nos acercamos al departamento de IngenierÃa QuÃmica para ver la posibilidad de empezar a generar repelentes. Sabemos lo preocupante que es cuando llegan esas oleadas de mosquitos. La comunidad se preocupa, no consigue repelentes comerciales. Queremos acercar una propuesta, una alternativa en base al conocimiento que se genera en nuestra Facultadâ€, detalla el Ingeniero Luis Ricci, decano de la institución.
Ambos proyectos son parte de las actividades de Investigación y Desarrollo que la Facultad lleva adelante en sus laboratorios y Centros de Investigación.
El primero, es un innovador trabajo desarrollado por el Grupo de Investigaciones Agrobiotecnológicas (GIAB) y se destaca por trabajar en una alternativa para toda la familia, sin productos quÃmicos ni tóxicos, promoviendo asà el cuidado de la salud y el medio ambiente.
El Dr. Ing. Luis Perego, Director del Grupo, explicó que la planta base es ‘un yuyo, un arbolito que tiene la potencialidad ancestral del curarlo todo’. Esa particularidad lo convertirÃa en un producto con una eficacia notable.
“Primero lo que se hace es un estudio de los componentes.
En este caso las propiedades que tiene la especie nativa Aguaribay como insecticida y larvicida. Trabajamos sobre el macerado de hojas porque hemos hecho estudios de cinética quÃmica donde hacemos la extracción más rápido. Pasamos de 15 dÃas a prácticamente un par de horas porque hacemos ultrasonido para extraerlo. El producto también contiene citronella y otros componentes que hacen que su fragancia y aplicación sean agradablesâ€, describe.
“Posteriormente se hace un análisis sobre personas que nos presten su autorización. Se hace un marcado sobre la piel y se somete a la exposición de mosquitos. Cuando eso tiene eficacia se mide el tiempo de residencia del producto sobre la persona y se busca el óptimoâ€, detalla luego Perego, al tiempo que define que el efecto sobre la piel ronda las 4 horas. El producto está terminado en su etapa de emulsión y se trabaja para la formulación de su expresión lÃquida.
TeorÃa y práctica
La UTN apunta a fusionar aspectos teóricos con la vida cotidiana. Asà lo describe el docente Daniel Gulo. “El proceso pedagógico se puede hacer en el lugar, in situ, donde el alumno puede proyectar la práctica profesional. Se convierte en la mejor aula que puede tener desde el punto de vista pedagógico. Su aprendizaje es concreto, no es abstracto. Si bien tiene alguna formación en lo que es teorÃa, el alumno lleva consigo una práctica concreta como la que estamos llevando ahora y con la responsabilidad que eso implicaâ€, detalla en concordancia con la alumna Johanna Autino, quien trabajó durante 3 meses para obtener el producto.
“Fue encontrarse con la realidad. Trasvasar, generar mecanismos nuevos o la idea de mejorar los procesos. Es genial poder aplicar lo que conocés y sabés de teorÃa. Pasarlo a la práctica fue divertido y el ambiente en el que se trabajó fue genial, pudimos cuidar todos los detalles. La facu en este caso te da la posibilidad de entrar en contacto con los materiales. Y cuando te presentás en algún trabajo estás en otro nivel. Da una experiencia previa muy importanteâ€, argumenta la estudiante.
La financiación
El proyecto será financiado por la Asociación de Docentes de la Universidad Tecnológica Nacional (ADUT), lo cual permitirá acelerar la producción y distribución. La firma del acuerdo se efectuó el pasado 10 de diciembre, en un acto del que participaron el Rector de la UTN, Ing. Rubén Soro, el Decano de la UTN La Plata Mg. Ing. Luis Ricci, el Director del GIAB Dr. Luis Perego y por ADUT, su secretario general Ing. Marcelo Cordero y el secretario de Formación Profesional, Ing. Gerardo Leskiw.
Este proyecto cobra especial relevancia ante las alertas de las autoridades sanitarias sobre una posible epidemia durante este verano.
Perego se refirió al financiamiento y obtención del repelente. “En este contexto donde la ciencia y la tecnologÃa son desfinanciadas, el sindicato de docentes contribuye a la investigación y elaboración de este producto. El mismo estará a disposición de la comunidad educativa a cambio de un bono contribución de valor simbólicoâ€, argumentó.
Otra iniciativa en paralelo
Por otro lado, el Centro de investigación y Desarrollo en Ciencias y TecnologÃa de Materiales (CITEMA), trabaja en un proyecto que consiste en la encapsulación de los aceites en polÃmeros biodegradables, lo que permite luego una liberación sostenida en el tiempo del repelente, aumentando de forma considerable el tiempo de protección.
La utilización de aceites esenciales con efecto de repelencia posee un efecto protector de corta duración, debido a su alta volatilidad, por lo que deja prontamente la piel expuesta a las picaduras y requiere ser aplicado numerosas veces al dÃa para lograr un resultado satisfactorio. A partir de esto se ideó la posibilidad de incorporar aceites esenciales, con efecto de repelencia contra insectos, en polÃmeros biodegradables, es decir polÃmeros que tengan bajo impacto ambiental y que permitan la acción del repelente natural por más tiempo.
“Los ensayos de repelencia realizados hasta el momento indicaron una protección efectiva de 4 horas. Además, estos repelentes poseen un aroma agradable, no resecan la piel, no dañan el medioambiente y pueden ser utilizados por toda la poblaciónâ€, expresó el Dr. Ing. Francisco Pardini, director del proyecto. Para finalizar, el profesional del CITEMA se refirió a la posibilidad de extender el tiempo de acción del producto: “Principalmente estudiamos las variables para obtener las cápsulas que contienen el aceite de Citronella en las mejores condiciones. A partir de los resultados obtenidos en los ensayos de repelencia, que se están llevando a cabo en colaboración con otras instituciones del ámbito cientÃfico local, pensamos en agregados o modificaciones del proceso que conlleven a una mayor duración del repelente alcanzando las 8 horasâ€, indicó.