Junto a personal de la división Explosivos de la PolicÃa y a representantes de Bomberos de la Provincia, inspectores de la Dirección municipal de Control Urbano llevaron adelante en las últimas horas un operativo de control sobre comercios y domicilios particulares denunciados por la venta de pirotecnia sonora de alto impacto. La acción culminó con la imposición de sanciones a quienes infringieron la Ordenanza 3666/19, que prohÃbe taxativamente la venta de este tipo de material.
Más allá del procedimiento que hizo público la Municipalidad, en los dÃas previos hubo, sobre todo en redes sociales, sostenidos planteos respecto de la falta de control previa a la celebración de la Navidad, en los que se subrayó la visible presencia de puestos en los que se vendió pirotecnia sonora, en ausencia de organismos que lo impidan.
Uno de los testimonios más difundido en las últimas horas fue el que ofreció en su cuenta de Instagram la vecina Brenda Bescucci, madre de mellizos con diagnóstico de parálisis cerebral, uno de ellos con autismo severo.
“Acá no hubo felices fiestasâ€, manifestó con dolor e impotencia la joven mamá, revelando una situación que experimentó en primera persona, dado que por las explosiones, los chicos recién pudieron calmarse hacia las seis de la mañana.
“¿Dónde está la pirotecnia cero?â€, se preguntó tras revelar que efectuó numerosos llamados al COM para denunciar la venta de material prohibido a pocos metros de su casa, esperando sin éxito que en algún momento llegara Control Urbano.
“¿Esta gente vive en Berisso, escucha, ve?â€, planteó con indignación, cuestionando a funcionarios del Ejecutivo por actuar con “muchos dichos y pocos hechosâ€.
La crÃtica, a la que adhirieron en comentarios numerosos vecinos, se extendió a los concejales, a quienes la vecina convocó a involucrarse con la exigencia de que se cumplan las normas que escriben, en este caso la Ordenanza 3666/19, cuyos principios siguen lineamientos de la Ley Provincial 15.406.