El pasado sábado, con la apertura de un nuevo ‘año jubilar’, dio inicio formal el ministerio pastoral de Monseñor Gustavo Oscar Carrara, flamante Arzobispo de la Arquidiócesis de La Plata.
Los ritos comenzaron en la basÃlica de San Ponciano, en donde el Nuncio Apostólico, Monseñor Miroslaw Adamczyk, bendijo la cruz del Jubileo para dar inicio a una procesión hacia la Catedral.
De la denominada ‘marcha de la esperanza’ participaron, además de sacerdotes del clero arquidiocesano y también de otras jurisdicciones, los Hogares de Cristo, de Cáritas, y fieles llegados desde diversos puntos de la región.
También dijeron presente, entre otros funcionarios y dirigentes polÃticos, el gobernador Axel Kicillof, quien saludó al Arzobispo en las escalinatas de la Catedral, los intendentes Julio Alak (La Plata), Fabián Cagliardi (Berisso), Mario Secco (Ensenada) y Lisandro Hourcade (Magdalena).
La Misa Solemne en el monumental templo de 14 entre 51 y 53 se inició con la lectura de las letras apostólicas y la entrega del báculo al nuevo pastor por parte del Nuncio. Fue un oficio concelebrado, del que participaron los obispos auxiliares, Monseñor Alberto Bochatey, Monseñor Jorge González y Monseñor Federico Wechsung; el Arzobispo de Buenos Aires, Monseñor Jorge GarcÃa Cuerva; el Arzobispo de BahÃa Blanca, Monseñor Carlos Azpiroz Costa y un grupo numeroso de obispos de otras diócesis.
Tras las lecturas, Monseñor Carrara agradeció la bienvenida y se refirió a la importancia de la fecha. ““El Jubileo se celebra cada 25 años y es una invitación hermosa para asombrarnos y agradecer por el misterio de la Encarnación. Hace 2025 años, Dios se hizo hombre por amor a cada uno de nosotros y donde hay amor hay lugar para la esperanzaâ€, señaló.
“Hoy muchos de ustedes vienen a conocer al nuevo arzobispo, muchos vienen de lejos para acompañarme y expresarme su cercanÃa. Les agradezco de corazón a todos y a cada uno. Ahora bien, recen por mà para que no me la crea y pueda anunciar que Jesús es nuestra esperanza. Peregrinamos juntos; la vida es como una peregrinación y necesitamos redescubrirnos como peregrinos de la esperanza. Por eso miramos nuevamente a Jesúsâ€, enunció también el prelado.
En otro de los pasajes de su prédica, consignó que “estamos llamados a discernir, a la luz del Evangelio y de la experiencia humana, cuáles son los signos de nuestros tiempos que más necesitan ser transformados en signos de esperanzaâ€.
“Para ello, por mi parte tengo que escuchar mucho, para ir luego haciendo mi aporte como pastor. Esto me entusiasma porque el camino sinodal empieza escuchándonos desde el corazón unos a otros, para ponernos juntos a la escucha del EspÃritu Santo, el EspÃritu que enciende la esperanza. Él nos impulsará a no quedarnos quietos, a no dejar que se estanque y se corrompa el agua de nuestro bautismo y a ser sembradores de esperanza, en el camino, al estilo de Jesúsâ€, pronunció antes de impartir una bendición apostólica con indulgencia plenaria, extendiendo su saludo a la población de La Plata, Berisso, Ensenada, Magdalena y Punta Indio, partidos que integran la Arquidiócesis.
Tras la ceremonia del sábado, el flamante Arzobispo encabezó también en la Catedral la fiesta por la Sagrada Familia, en este caso en compañÃa del párroco Pbro. Hernán Remundini.
En ese contexto, recordó que “todos necesitamos de una familia†y alentó a tomar el modelo de Jesús, MarÃa y José, “que eran muy unidos a pesar de que también debieron afrontar dificultadesâ€. Animó también a los padres a dialogar y escuchar siempre a sus hijos “porque la escucha permite aprender de ellos y acompañarlos, aunque muchas veces cueste comprenderlosâ€.