Juan Carlos Fiora se convirtió en boxeador por azar. O por temperamento. Tenía 18 años cuando se peleó en un club. Fue un sábado. Un día después, golpearon a la puerta en la casa de su novia. Era Andrés Cejas, su futuro entrenador. Pese a que Fiora insistía en que no había participado de la riña, Cejas contaba con el dato de buena fuente y lo invitó al Club YPF, en donde entrenaba a sus pupilos.
Por entonces Juan Carlos trabajaba dentro de una empresa de YPF. Pasaron dos semanas cuando decidió ‘cruzarse’ al club para ver. Lo impactó lo imponente del ring. “Pase, pase”, convidó el futuro entrenador. Agarró la bolsa y le ordenó a Fiora que le pegue. Pero al momento del golpe desplazó la bolsa y recibió el impacto en el pecho, lo que lo desplazó casi un metro y medio.
Fiora se sacó los guantes. “Otro día vengo”, pronunció, para cumplir con el anuncio una semana después, sumándose al entrenamiento en el tinglado del fondo, cerca de las vías del tren. Dos meses más tarde, se subiría al ring para disputar su primera pelea y nunca abandonó su pasión por esta disciplina.
Sólo hubo paréntesis en la actividad por una lesión en el pulmón cuando tenía 29 años y cuando se casó. Su actividad continúo hasta que Cejas le delegó la responsabilidad de continuar con la Escuela de Box.
Su última pelea fue en la Villa. Luego giró por varias instituciones brindando clases hasta llegar al Centro Residentes Santiagueños donde estuvo por 4 años. Fue llegando el año 2000 cuando hizo un festival junto a “Látigo” Coggi al que lo convocó la gestión del entonces intendente Néstor Juzwa. El profe Gustavo Pérez, funcionario del área de Deportes, le abrió las puertas y nació así la Escuela Municipal de Box, que este 18 de enero cumplirá 25 años de actividad ininterrumpida.
Juan Carlos sumó a la actividad a su hijo Roberto, quien lo acompañó desde el primer día. Para recordar la fecha, este viernes sus discípulos le ofrecerán un homenaje. Se trata de un encuentro de puertas abiertas al que podrán sumarse todos quienes alguna vez se acercaron al gimnasio Mariano Freire a entrenar.
Actualmente, las clases se brindan todos los días de 12:00 a 13:30 y de 13:30 a 15:00. Quienes prefieran el turno tarde tienen la opción de entrenar lunes, miércoles y viernes de 16:00 a 17:30 y de 17:30 a 19:00.
El objetivo de Juan Carlos sigue siendo el de transmitir las enseñanzas que pudo cosechar en el ámbito del deporte y del boxeo en su extensa trayectoria. “El box me dejó respeto. Eso inculcamos en este momento. En el gimnasio no hay malas palabras; la gente se respeta y trabajamos para que se alejen de lo negativo. Algunos comenzaron a estudiar, otros hicieron música, otros se volcaron al mundo del trabajo. Eso nos da una enorme satisfacción”, expone.
Son incontables los alumnos que saben de su dedicación y su amor por la enseñanza del boxeo. Al menos dos generaciones se formaron conociendo sus preceptos y escuchando sus consejos. Desde la Escuela también se formó a varios campeones y se organizaron tres peleas por títulos mundiales.
Mural restaurado
El muralista Cristian Del Vitto, referente de “La Tallera”, espacio de muralismo que funciona en el ámbito de la Dirección municipal de Cultura, concluyó la labor de restauración de un mural que engalana el área de boxeo del Gimnasio Municipal.
El trabajo, cabe mencionar, constituye un homenaje a Carlos Fiora, tanto por su trayectoria y pasión por el deporte, como por la significativa labor al servicio de la formación de varias generaciones de jóvenes deportistas.
