Los casos se repiten y generan, además de tristeza, indignación. Esta semana, una vecina que reside en inmediaciones de la calle 102, en Los Talas, encontró muerto a su pequeño perrito, cruza con caniche. “Era un perrito que estaba siempre adentro y se nos fue en un descuido. Publicamos en grupo de la zona para ver si los vecinos nos ayudaban en la búsqueda. Caminamos muchÃsimas cuadras y finalmente lo encontramos. Estaba destrozado y notamos, por el tipo de heridas que tenÃa, que habÃa habido intervención humanaâ€, expuso incrédula la mujer, arriesgando que semejante acción “sólo puede ser producida por un psicópataâ€.
En el caso de su familia, no se trata de la primera vez que se sufre la pérdida de una mascota en condiciones extrañas. Hace dos años, un ovejero perdió la vida al ser alcanzado con un disparo en el lomo, hecho que tampoco pudo aclararse.
No se trata de mala suerte, ni mucho menos, prueba de lo que dan decenas de testimonios que hablan de casos similares en los últimos años. Algunos, refieren que la muerte de sus animales fue a tiros; otros hablan de circunstancias más extrañas. Algunos hablan de un criminal suelto, otros se preguntan si no se trata de una abominable práctica relacionada con algún culto.
Una vecina revela que el cuerpo de su mascota perdida apareció ‘con un agujero perfecto’ y ‘vaciada de órganos’. Otra menciona que su perra, acostumbrada a salir y entrar a su terreno ubicado a alrededor de ochocientos metros de la ruta, apareció muerta en circunstancias que dejan dudas. “Un muchacho nos avisó que la perra estaba tirada cerca de la Montevideo. No estaba mordida y parecÃa que la habÃan ‘acomodado’ ahÃ, me comentó mi marido, porque yo no tuve el valor de ir a verâ€, expresó.
En varios casos, luego de la experiencia se decidió colocar cámaras de seguridad domiciliarias. También se insta a los vecinos a compartir sus registros en caso de que aparezca alguna imagen que muestre violencia contra los animales. La mayorÃa de las veces, las denuncias no se formalizan, bajo el argumento de que efectuar el planteo ante la policÃa ‘no conducirÃa a demasiado’.