Familiares y amigos de Gisela Villagrán, movilizados

Familiares y allegados a Gisela Villagrán, joven berissense de 18 años que perdió la vida tras haber sido hallada en un departamento de Altos de San Lorenzo con un disparo en la cabeza, movilizaron el pasado sábado exigiendo justicia y la clarificación del caso.

La concentración fue en calle 31 y 60 de La Plata. Desde ese punto, los manifestantes partieron hacia 31 y 76 con pancartas y carteles buscando respuesta de las autoridades judiciales. Al arribar a la zona del inmueble desde el que la joven fue trasladada al Hospital de Romero, en donde se registró el deceso, integrantes del grupo expusieron sus dudas en torno al caso, en cuya escena se encontró una pistola Bersa TPR y una vaina servida.

“Terminamos la primera marcha en el domicilio de Jorge Germán Quispe. Descartamos la hipótesis de suicidio, por eso exigimos la pronta investigación. Este es el principio de nuestra lucha, el principio y no vamos a parar hasta que la verdad salga a la luz. Gisela tenía 18 años y toda una vida por delante y un montón de proyectos. Su familia la extraña y la llora todos los días. No encontramos explicación por lo que sucedió. Por eso le pedimos a quien corresponda que comience con la operación de autopsia y revise los celulares”, manifestó Mirta Lemos, mamá de Gisela.

Según describieron los familiares, la joven llegó de la casa de su hermana en Mercedes para ser parte de la celebración del casamiento de otra hermana, Dana Lemos. Era la menor de 8 hermanas y dedicó esa mañana del 14 de febrero a peinar a la novia y a sus tres sobrinas. Después del acto de unión fueron a la casa de la cuñada de Dana a celebrar. Fue cerca de las 15:30 cuando advierten que Gisela mira el celular antes de manifestar que iría a casa de un amigo para regresar al rato. No dio más detalles. Dana volvió a su casa y hacia las 22:00 recibió el llamado de una de sus hermanas detallando lo que ocurrió. Gisela estaba internada en Terapia Intensiva.

Ahora la familia trata de reconstruir que es lo que pasó. Saben que salió desde Berisso, pero no saben cómo se trasladó porque no estaba en sus planes ningún tipo de salida. Como Dana había conseguido un nuevo empleo, habían acordado con Gisela que durmiera en su casa. Pero el pacto no se respetó.

Gisella se encontró con Quispe a quien llegó recomendada por una de sus hermanas. “Él era el jefe de ella, pero le pedía ser su novia. Ella le decía que no buscaba pareja, que sólo iba a trabajar. Él tiene 36 años. Ni bien nos empezó a contar eso le dijimos que no vaya más, nos dimos cuenta de que no se podía confiar en él. Ella cuidaba sus nenes”, detalló Dana. Además, desmintieron diferentes versiones que circularon en los medios de comunicación. “Gisela no era su pareja, ni vivía ahí. Vivía en Villa Elvira con mi mamá” detalló Dana.

Ahora esperan el resultado de las pericias que unirán al testimonio de vecinos y testigos. Pero creen que no se trató de un suicidio.

“Gisela desconocía el uso de las armas. No sabía cargarlas, ni disparar. Es raro que nos hayan dicho que la habían encontrado con el arma en la mano izquierda si Gisela no era zurda. Además sabíamos de todos los planes que ella tenía, se había inscripto para modelar. Sabíamos lo que ella quería hacer. Tenía sueños”, pusieron de relieve finalmente.

Nueva convocatoria

En las últimas horas, la familia de Gisela convocó a una nueva marcha para este viernes a las 12 del mediodía. El punto de encuentro será Plaza Moreno, desde donde se cubrirá a pie el trayecto hasta el edificio de la Fiscalía.