El Jardín 907 celebró sus 50 años

El lunes por la mañana, la comunidad del Jardín 907 celebró el cincuenta aniversario de la institución. El acto contó con la presencia de autoridades, alumnos, papás y ex-alumnos del establecimiento educativo.

Claudia Basualdo, actual secretaria del Jardín, también dio sus primeros pasos en la educación formal en el edificio de 151 entre 8 y 9. Por eso remarcó el amor y la dedicación que el equipo pone día a día para dejar una linda huella en el primer tramo de la formación de nenas y nenes. En ese sentido remarcó que hay varias generaciones que, como la de ella, continúan vinculadas al jardincito que, desde el año 2005, por votación, fue bautizado como “René Favaloro”.

Antes de descubrir una placa alusiva y entregar una nueva bandera de flameo, la presidente del Consejo Escolar, Paola Ovejero, mencionó en su mensaje que la institución se forjó “de la mano de la comunidad”, a raíz de la necesidad de que los chicos puedan acceder a la educación formal inicial.

Lucía Orlowski, una de las primeras ‘seños’, repasó cómo nació el Jardín. El barrio, mencionó, estaba poblado por un importante número de chicos, por lo que junto a la Asociación Cooperadora de la escuela que se encuentra a escasos metros (la Primaria 7) se inició un relevamiento, para luego encarar gestiones que permitieran llevar adelante el proyecto.

Casa por casa se relevó el número de niños con edades comprendidas entre los 3 y los 5 años, potenciales alumnos de un nuevo jardín. Luego se juntaron firmas, que fueron elevadas a las autoridades correspondientes. Las gestiones fueron exitosas y recibieron el visto bueno. Para que el jardín pudiera dar sus primeros pasos recibieron dos casillas prefabricadas que la escuela usaba como depósito.

“Nos pegamos un susto bárbaro con la señorita Mary”, recordó Orlowski. Sin embargo, el panorama no las acobardó y junto a los papás comenzaron a remodelar el espacio. Lo liberaron y limpiaron para ponerle colores y pronto se convirtió en un ámbito más acogedor.

Durante la celebración se exhibieron un video y fotos históricas. Además, el ex-alumno Juan Lupac, nieto del recordado directivo del Fortín Gaucho, compartió un rato de música. No faltaron dibujos, torta y la alegría de los más chiquitos al cantar el Feliz Cumpleaños.