
Las intensas lluvias que se registraron en el distrito durante el martes y la madrugada de este miércoles generaron complicaciones con el sistema de drenaje de diferentes zonas. Pasado el mediodÃa del martes, vecinos del Barrio Obrero, en inmediaciones de 30 y 170 manifestaban su preocupación al advertir que ya sin lluvia, el agua permanecÃa estancada e ingresaba a sus viviendas a través de las rejillas. Pasado el mediodÃa de este miércoles, seis horas después de culminada la tormenta, los rebotes aún se advertÃan en algunas zonas, tal el caso de calle 173 casi 30, en donde el agua permanecÃa de cordón a cordón, paradójicamente frente a la sede de un natatorio.