
Entre las actividades organizadas por el DÃa de la Afirmación de los Derechos Argentinos sobre Malvinas, Sector Antártico e Islas del Atlántico Sur, el martes se exhibió en el Cine Victoria el documental “Las Voces del Silencio†de Gabriela Naso.
Durante el encuentro se entregaron diplomas a las más de 600 personas que participaron en lo que va de 2025 del programa MalvinizAr, que llevan adelante desde hace cuatro años el CEVECIM junto a la Municipalidad.
En esta ocasión los diplomas fueron para personas ligadas a diferentes organizaciones de Berisso, sumándose representantes del Ministerio provincial de Desarrollo de la Comunidad y vecinos de Berazategui.
“Hoy es una fecha especial porque está vinculada al DÃa de Afirmación de los Derechos Argentinos sobre Malvinas, Sector Antártico e Islas del Atlántico Sur. Este es el cuarto año de esta iniciativa en la que hemos sido recibidos en cada lugar de una manera más que cordialâ€, expresó en la oportunidad Jorge Di Pietro, presidente del CEVECIM, marcando que el Estatuto del centro de ex-soldados establece el mandato de ‘malvinizar’

Junto a las autoridades presentes, la periodista y documentalista Gabriela Naso y el secretario de Derechos Humanos del CECIM La Plata, Ernesto Alonso, brindaron algunas precisiones respecto al documental “Las voces del silencioâ€, que luego se proyectarÃa en la sala local.
La pelÃcula cuenta la historia de un grupo de soldados ex-combatientes que tras denunciar a algunos de sus superiores por tormentos, abusos y amenazas durante el conflicto bélico, deben enfrentar trabas del sistema judicial que impiden el juicio a los acusados.

La realizadora agradeció la posibilidad de llegar con el material audiovisual a Berisso y destacó la labor del CEVECIM. “Las Voces del Silencio es una invitación a pensar Malvinas desde una perspectiva de derechos humanos, en la que se cuenta la lucha de los integrantes del CECIM La Plata y CEVECIM Berisso para lograr que se juzguen a los militares argentinos que los torturaron durante la guerra. Contiene testimonios de ex-combatientes que estuvieron en distintas unidades militares y muestra que hubo torturas sistemáticas al igual que la imposición del silencio terminada la contiendaâ€, mencionó.
El representante del CECIM, Ernesto Alonso, se refirió a la importancia del documental para dar testimonio de una realidad que mucho tiempo permaneció invisibilizada. Por otra parte, adelantó que en la ciudad de La Plata buscarán replicar el programa berissense “MalvinizArâ€.



Testimonios locales
En el documental aparecen los testimonios de Antonio Orellana y Gerardo Vega, integrantes del CEVECIM, que ya habÃan revelado en el libro “Dignos y Patriotas†del Centro berissense de ex-combatientes, haber sido ‘estaqueados’ por sus superiores.
El testimonio de Orellana, nacido en Villa Ãngela (Chaco) y radicado en Berisso luego de la guerra, marca que en sus dÃas en las islas como parte del Regimiento 4 de Monte Caseros, sufrió con sus compañeros la falta de alimentos en su posición cercana al monte Dos Hermanas.
“Llevábamos varios dÃas sin consumir algo digno, sabiendo que habÃa un subteniente que guardaba de todo en su carpa. En un momento mi compañero, al que le decÃamos ‘Pimienta’ le sacó de su covacha una caja de leche en polvo, preparó un poco en un jarro y el resto lo repartióâ€, manifestó oportunamente el ex-soldado para referirse al hecho que derivó luego en el estaqueo denunciado.
“El subteniente me acusó directamente de haber entrado a su carpa. Me dieron de inmediato quince dÃas de arresto. Pero la cosa no terminó ahÃ, porque ordenó que me estaquearan. En el lugar que eligió para eso habÃa mucho barro y haciendo un poco de fuerza podÃa soltarme, entonces me ataron sobre una piedraâ€, refirió, recordando que fueron al menos dos horas las que debió atravesar en esas condiciones. “TenÃa sólo el uniforme y era de dÃa. Cuando ya habÃan pasado un par de horas se produjo un ataque aéreo. Ahà pensé que morÃa, pero apareció un sargento primero, me soltó y me dijo que yo no tendrÃa que estar en Malvinas y que eso era para los de carrera. Me sacaron de ese lugar y al poco rato cayó una bomba que dio vuelta la piedra en la que me habÃan puesto antes. TenÃa mucho frÃo, me estaba congelando y no podÃa creer lo que me estaba pasando sólo por tomar unos tragos de leche en polvoâ€, reveló.
Gerardo Vega fue otro de los conscriptos que sufrió los castigos aplicados por militares contra quienes procuraban meter al cuerpo alguna calorÃa para afrontar las extremas condiciones climáticas. Conforme a su testimonio, el castigo llegó por un poco de yerba y azúcar que le dio un cabo tras llevar una cocina de campaña a una posición a varios metros de la suya. Al regresar, fue interceptado por un cabo primero. “Me vio con las provisiones y me quiso bailar. Me amenazó diciendo que me iba a estaquear y por orden de un sargento ayudante primero me pusieron de guardia toda una noche y luego de eso me dejaron estaqueado seis horas, hasta que me soltó un colimba amigoâ€, señaló.
La sensación de desamparo fue extrema. “Me estaquearon por llevar provisiones. Me hicieron acostar boca arriba y me ataron de pies y manos. A algunos le ponÃan un paño de carpa sobre el cuerpo, a mà me dejaron sin nada, sólo con la ropa que llevaba puestaâ€, reveló, calculando que la situación se extendió aproximadamente desde las 9 de la mañana hasta las 3 de la tarde.
