Lunes 28 de julio de 2025

Asesinó a su mujer y se disparó en la cabeza delante de su hijo

Femicidio

La justicia investiga un homicidio triplemente calificado que sacudió el sábado el barrio de Villa Progreso. El hecho tuvo lugar en una vivienda ubicada en calle 38 entre 129 y 130, en donde efectivos del Comando de Patrulla hallaron el cuerpo sin vida de una mujer identificada como Jésica Noelia Duarte, de 33 años, y a su pareja, Nicolás Ángel Castro, de 30, con una herida de bala en la cabeza en estado de semi-inconsciencia.

Trasladado a hospital Larrain, en donde permanece internado en terapia intermedia, custodiado e incomunicado, Castro fue imputado como probable autor del crimen de Duarte. Conforme a lo que revelaron fuentes ligadas a la investigación, tras dispararle a su pareja, se habría pegado un tiro en la cabeza.

La pasmosa secuencia fue descripta por un hijo de siete años de la pareja, testigo del hecho, ante su hermana mayor. El niño también manifestó haber sido agredido físicamente por Castro, lo que fue corroborado por un examen médico que determinó lesiones leves.

Femicidio

En la escena del crimen se hallaron vainas servidas de calibre 9 mm y dos impactos en el muro perimetral, con dirección desde el interior hacia el exterior de la vivienda. Además, el dormitorio principal presentaba signos de desorden.

Con los elementos recolectados, la fiscalía actuante dispuso que la caratula de la causa pase de homicidio y lesiones a homicidio triplemente calificado por el vínculo, por violencia de género y por uso de arma de fuego.

Además, dispuso un allanamiento en la vivienda de la madre de Castro, donde efectivos de la DDI Homicidios, la Sub DDI Berisso y el GTO Departamental de Berisso secuestraron un revólver calibre 32 y una pistola Bersa calibre 380, ambas cargadas.

Familiares de la víctima aseguraron que Duarte era víctima de violencia de género de forma recurrente y que Castro poseía armas de fuego y mostraba conductas violentas. Un vecino confirmó además la existencia de peleas constantes entre la pareja.

Tanto Castro como Duarte portaban pulseras electrónicas debido a causas judiciales previas y se encontraban bajo arresto domiciliario. El imputado posee antecedentes penales por homicidio, encubrimiento y tenencia ilegal de armas, mientras que el arresto domiciliario de la mujer asesinada había sido dispuesto en abril de 2024 por una causa vinculada a la Ley de Drogas (23.737).

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