Miércoles 30 de julio de 2025

Se preparan las hornallas de “Los Sabores de Berissoâ€

Certamen Sabores de Berisso
El jurado del año pasado. Stella Loholaberry junto a la Lic.Sara Nora Rabuzko, el Chef Diego Carrasco Quintana y el Chef José Humberto Suárez.

La cita está formulada para el sábado 13 de septiembre en la sede del Club de los Abuelos de calle 161 entre 14 y 15. En esa fecha y en ese lugar se desarrollará la décima edición del concurso “Los Sabores de Berissoâ€, propuesta pergeñada por Stella Loholaberry, autora del libro homónimo, que desde hace una década se incorporó a las actividades de la Fiesta Provincial del Inmigrante.

Los interesados en participar con preparaciones vinculadas con la cocina inmigrante pueden inscribirse de manera gratuita hasta el 28 de agosto, o hasta que se cubran los veinte cupos programados escribiendo a [email protected], o a la cuenta [email protected].

Planificación y apoyo

Siempre entusiasta y con ganas de que la nueva edición del certamen supere en convocatoria y participación a las anteriores, Stella Loholaberry mencionó que en esta ocasión los primeros pasos organizativos pudieron darse con tiempo, gracias a una serie de apoyos que agilizan la posibilidad de llevar adelante el certamen.

“Este año viene más tranquilo que en otras ocasiones, por suerte comenzamos antes con las tareas previas y contamos con más apoyos como los de la Secretaría municipal de Producción, la Asociación de Entidades Extranjeras, el Banco Credicoop y el Rotary Club y aportes personales como el del intendente Fabián Cagliardi y el de la ex-secretaria de Producción, Adriana González. Cada uno aporta algo o colabora con resolver cuestiones de trámites, organización, premios y otras tantas cuestiones que son necesarias para que los participantes puedan sentirse cómodosâ€, advirtió.

La organizadora adelantó que la capacidad del lugar permite la participación de 20 equipos de “cocineros†y que ya se han solicitado 18 planillas de inscripción, las que ahora deben confirmarse. “No podemos afrontar una cantidad mayor de participantes por una cuestión de espacio. Estaremos equipados con los hornos, anafes y los elementos que se requieren para las preparaciones y todos podrán cocinar a la vez. Destaco a la gente del Club de Abuelos que nos recibió muy bien con la propuesta y les estamos agradecidosâ€, expuso.

Un punto en el que puso especial énfasis es que las preparaciones deben ser platos detrás de los cuales haya alguna historia de inmigración: debe reflejar lo que se cocinaba en la casa de los participantes o en casa de algún vecino, o permitir evocar a quien transmitió su receta tradicional.

“En esta ocasión se anotó por ejemplo un hombre que participa por primera vez. Es chileno descendiente de mapuches y está muy feliz por poder presentar una receta de sus abuelos. Hay gente que se anotó varias veces y otros que lo están haciendo por primera vezâ€, describió Loholaberry, subrayando que los concursantes no representan a instituciones, sino a su propia historia familiar. El público, como en ocasiones anteriores, estará invitado a recorrer en forma libre y gratuita las mesas para conocer pasos de las preparaciones, así como a acompañar la ceremonia de premiación.

Diez veces

La impulsora del certamen observó que, como suele ocurrir con este tipo de propuesta, los comienzos no fueron fáciles. Con el paso de los años se fueron sumando mejoras, siempre con esfuerzo. “Al principio costó mucho llevar adelante el concurso, tuvo aceptación desde el primer momento pero fue difícil ponerlo en práctica. En esos inicios tuve el apoyo de la entonces secretaria de Producción Adriana González y de Juan Manuel Herrera. También fui aprendiendo cosas fundamentales a la hora de organizar, porque son muchas las cuestiones que hay que resolverâ€, e la organización porque son muchas las cuestiones para resolverâ€, explicó.

A partir de su primera edición, el concurso no se desarrolló durante cuatro años: dos por la pandemia, uno antes de esa situación y otro después, debido a problemas de salud de Loholaberry. “Cuando retorné tenía dudas porque pensaba que la gente no querría participar, pero por el contrario hubo una gran respuesta. Se la pasa muy lindo durante el concurso y hay algo para resaltar: nadie pregunta por el premio que se otorga, la gente quiere participar, mostrar el plato de su familia y eso me enorgulleceâ€, planteó.

A criterio de quienes integraron el jurado en las primeras nueve ediciones del certamen, los platos que se quedaron con el premio mayor en cada caso fueron: en 2012, Borsch, de Juan Hewko y Ariel González (Ucrania); en 2013, Kapusta (Ucrania), de los mismos cocineros; en 2014, Tallarines a la Guitarra (Italia), de Enzo y Juana Di Girolamo; en 2015, Callos a la Andaluza (España), de Fernando López y Melina Labayén; en 2016, Musaka (Bulgaria), de Melisa Llanos Petcoff y Luciana Bolatti Georgieff; en 2017, Musaka (Grecia), de Elena Kourlas de Couruniotis y Mónica Pizarro; en 2018, Tolosako Babarrunak (País Vasco), de Andoni Etcheverry y César Etcheverry; en 2023, Kluski Slaski (Polonia), de Patricia Okolotowicz y Silvana De Vuono y en 2024, Fatay con acompañamiento de Hummus, Tabule y Babaganoush (Líbano), de María Laura y María Mercedes Janéfer.

COMPARTIR NOTA