
Nacido en La Plata, criado en Berisso y radicado en Mendoza, Ricardo RÃos repasa con emoción y orgullo las páginas de un ejemplar de su libro “Tristezas de la despedidaâ€, que extrajo de la caja recién abierta que la Editorial Imaginante le remitió en los últimos dÃas. Huele a tinta fresca y los recuerdos cobran vida.
La obra, como se postula en la contratapa, constituye un nostálgico paseo por las vivencias de un grupo de estudiantes que cursó su secundaria en la ex-ENET Nº1 Ingeniero Emilio Rebuelto de Berisso entre los años 1973 y 1978.
Sin computadoras, ni celulares, ni tablets; sin internet ni Google, ni calculadoras ‘pudieron sobrevivir para llegar a la meta’, a base de esfuerzo, sacrificio y méritos personales y grupales, se lee también en la citada contratapa, en la que se ponderan valores como familia y amistad, considerándolos pilares de una formación diferente a la de los últimos años.
RÃos tiene hoy 65 años y vive en Mendoza desde hace 33. A los tres años de edad llegó a Berisso desde La Plata, su ciudad de nacimiento y cursó la primaria en el Instituto Justo Santa MarÃa de Oro. Del ‘Industrial’, apodo con que aún se denomina en ocasiones a la actual EEST 2, egresó como técnico electromecánico. Luego se formó como técnico superior en Higiene y Seguridad, carrera que coronó con una Licenciatura ya en Mendoza, en donde alternó la asesorÃa a empresas con la docencia.

La idea de llevar al papel anécdotas de aquellos años de secundaria, cuenta, surgió en 2007, en conversaciones con Gustavo Campagna, compañero y amigo al que hoy evoca con emoción, con quien cursó también la primaria.
“Nos recibimos 22 compañeros. Forjamos una amistad increÃble en esos años. Calculá que las ‘horas’ eran de 45 minutos y cursábamos mañana y tarde: solamente un dÃa tenÃamos un turno libre. Estábamos todo el dÃa pendientes de la escuela. Eran otras épocasâ€, evoca.
En la lista de egresados que integró con Campagna aparecen también Roberto Casado (otro miembro del grupo que ya no está), Jorge Leipus, Oscar Puhl, Oscar Ballerini, ‘Keko’ Celadilla, Eduardo Piplica, Gustavo Hovakimian, Esteban Acuña, Roberto Carrión, Jorge Abbot, Marcelo Dángelo Santo, Daniel Kuharo, Hugo Droyeski, Pedro Capotosto, Raúl Antonelli, Guillermo Belloro, Gustavo Mincarelli, Eduardo Murdolo, Ãngel Silvi y Walter Bozeglav.
“Charlando, charlando, Gustavo me propuso que escriba. En ese momento hice una especie de introducción, pero ahà quedó. TenÃa mucho trabajo. Fui escribiendo de a poco y en pandemia le di una manija importante, recopilando datos que me faltaban, aunque me acordaba del 95% de profesores, preceptores y otras personas que trabajaban en aquellos años en la escuelaâ€, menciona RÃos desde Mendoza.
La fase de escritura, edición y correcciones culminó el año pasado y el trabajo de impresión se concretó en las últimas semanas en Buenos Aires. Y si bien el libro ya está en los estantes de la librerÃa Rayuela en Mendoza y también está disponible en formato e-book en la página web de la editorial, el sueño es presentarlo, tal vez en septiembre, en la sede de la propia Escuela, de pasillos tantas veces transitados por aquella generación.

“QuerÃa dejar registro de nuestro paso por el Industrial. Son historias que tenÃan que escribirse. No sé si yo era el más indicado, pero salió. En estas páginas aparece gente queridÃsima, que fue fundamental para la formación de cientos de técnicos. No podÃa quedar sólo en anécdotas que con el tiempo se van diluyendoâ€, argumenta el autor.
Junto a la inevitable mirada nostálgica sobre aquellos años, en buena medida ‘los de oro’ para la generación que ya pisa los sesenta, aparece un legado, también explÃcito en la contratapa. Más allá del cÃrculo que protagonizó esta historia, el mensaje para quienes se acercan curiosos desde otros ámbitos es el de “un canto a la amistad, con la esperanza de una mejor educación y una mejor juventud, para recuperar nuevamente aquellos valores en una sociedad que los necesitaâ€.