
En las últimas horas, referentes de La Libertad Avanza en Berisso plantearon su preocupación por los actos de vandalismo de los que fueron blanco carteles de propaganda proselitista del sector instalados sobre las avenidas 60 y 66. Sobre la cartelerÃa, en la que se ven retratos del presidente Javier Milei y de los primeros dos candidatos a concejal en el distrito, Alejandro Aguirre y Laura Fernández, se efectuaron con pintura amarilla pintadas con leyendas agresivas y cruces svásticas. “Todos sabemos quiénes fueron… los mismos de siempre. Es una vergüenza que recurran a estas bajezas en lugar de debatir con ideasâ€, argumentaron desde el sector, sin demasiadas esperanzas en que la comuna aporte registros del sistema público de cámaras para que se sancione a los autores materiales del hecho.
Por otra parte, militantes y candidatos del sector mantuvieron en los últimos dÃas disputas por la ubicación de material de campaña con militantes del oficialismo comunal, asà como con comerciantes que desarrollan su actividad a pocos metros de uno de sus locales partidarios.
En el primero de los casos la discusión, que se resolvió reubicando el material sin que el asunto pase por el momento a mayores, tuvo que ver con la colocación de pasacalles y la eterna pulseada por la visibilidad de las imágenes de los candidatos.
La segunda situación estuvo asociada a denuncias cruzadas originadas en una discusión que se suscitó con dos comerciantes al frente de una fiambrerÃa de Montevideo y 24 quienes retiraron un cartel proselitista invocando su derecho a utilizar una columna en la que diariamente colocan publicidad con ofertas de su local.
Para referentes de La Libertad Avanza, el episodio constituyó ‘un ataque directo al ejercicio democrático’. Respaldados por un video que circuló por redes sociales, indicaron que la situación originó una intensa discusión que culminó cuando una de las comerciantes agredió fÃsicamente a dos mujeres que representan al sector, una de ellas la candidata a concejal Laura Fernández. En medio de la discusión, advirtieron además, se atentó contra un teléfono que las militantes utilizaban para grabar la secuencia.
Por su parte, las trabajadoras del comercio insistieron en su derecho a utilizar el espacio en disputa y si bien reconocieron que su reacción fue destemplada, argumentaron que se produjo ante descalificaciones y manifestaciones hostiles de las que acusaron a las militantes.