
Un trago amargo fue el que esta semana debió afrontar la vecina Elizabeth, del barrio Banco Provincia, al sufrir una violenta caÃda cuando descendÃa de un colectivo en la parada ubicada a pocos metros de la esquina de calle 32, en la mano que va hacia Los Talas.
La caÃda se registró a última hora de la tarde del lunes, cuando al abrirse la puerta para descender del colectivo, la pasajera apoyó un pie en restos de una estructura irregular muy poco visible ubicada junto al cordón.
El colectivo no se detuvo y la mujer pudo semi-incorporarse gracias a la colaboración y solidaridad de la gente que circulaba por la zona, pero ante la imposibilidad de caminar debió esperar el auxilio de familiares, para ser trasladada al hospital en un taxi.
Finalmente, el caso parece no haber pasado a mayores, ya que en el Larrain advirtieron que la lesión es un esguince, que irá mejorando con algo de reposo y sesiones de kinesiologÃa. Sin embargo, la sensación de bronca e impotencia será difÃcil de dejar atrás para la mujer lesionada: tiempo perdido, dolor y gastos en transporte difÃciles de afrontar con un trabajo informal, por falta de mantenimiento urbano.
“No soy de quejarme, pero tengo mucha bronca. Veo en el centro que arreglan veredas que no estaban rotas en lugar de resolver problemas concretos como acondicionar un poco veredas como estas, en las que hay que esquivar todo tipo de obstáculo al caminar. A nadie le importa nadaâ€, se quejó, lamentando también que el conductor del colectivo no se haya detenido, al menos para certificar que el episodio no revestÃa un peligro mortal.