Martes 23 de diciembre de 2025
Vista aérea de la destilería en 1930, pocos años después de su construcción en inmediaciones del puerto local.

Se cumplen este martes los cien años de la inauguración y puesta en marcha de la Refinería La Plata de YPF, gigante industrial clave en la historia productiva de la región.

Además de cubrir un importante segmento de la demanda del mercado interno con naftas, gasoil y derivados esenciales, la refinería constituye uno de los activos industriales más relevantes de la región, con una fuerte capacidad de generación de valor agregado y encadenamientos productivos.

En estos cien años de funcionamiento ininterrumpido y mientras se afianzaba como un actor determinante en el entramado industrial nacional, el complejo signó la vida de varias generaciones de trabajadores, transformándose para la comunidad en bastante más que un mero enclave económico.

Al ritmo de su labor en las diferentes plantas del complejo industrial que hoy lleva el nombre del Ingeniero Enrique Mosconi, miles de trabajadores edificaron en estos cien años su economía familiar, involucrándose con múltiples actividades profesionales, sociales, gremiales y deportivas asociadas.

La comitiva oficial encabezada por el presidente Marcelo Torcuato de Alvear en su visita a la región para acompañar la puesta en marcha de la histórica destilería.

Como sucediera primigeniamente con el puerto o los saladeros y con el Astillero Río Santiago años más tarde, la actividad de la ‘destilería’ fue determinante para la vida cotidiana de los habitantes de Berisso y Ensenada. De hecho, casi sin excepción, en cualquier encuentro familiar o comunitario, se puede contar más de una persona ligada directamente a la actividad del polo petroquímico.

Al posar la mirada sobre esa intensa relación entre empresa y comunidad tampoco pasarán desapercibidos históricos planteos ambientales formulados a sucesivas gestiones al frente de YPF ni los efectos que en la zona generó la implementación de nuevos modelos organizativos, entre ellos el impuesto en los ’90, que sin dudas generó el cimbronazo más fuerte de las últimas décadas en el esquema social de la región. Avatares todos de una historia que comenzó a contarse en aquellos ‘años veinte’, en la que seguramente miles de familias podrían aportar su propio capítulo.

Grandes hitos iniciales

Las obras para la construcción de la ‘destilería’ se iniciaron el 14 de enero de 1925. Su inauguración tuvo lugar el miércoles 23 de diciembre de 1925, en un acto encabezado por el entonces presidente Marcelo Torcuato de Alvear, junto al gobernador bonaerense José Luis Cantilo y el entonces director general de YPF, el ingeniero Enrique Mosconi, figura fundamental en la historia petrolera argentina.

Las primeras plantas que se pusieron en funcionamiento fueron la Unidad de Destilación Primaria, la Usina de producción de vapor, la Casa de Bombas y, poco tiempo después, la Planta de Refinación de Kerosene. En simultáneo, fueron cobrando forma los barrios obreros en inmediaciones del predio, así como el camino al Puerto y el de conexión con Ensenada.

A comienzos de los años ‘30, la calidad en los productos elaborados aquí permitió a la empresa competir en igualdad de condiciones con productos hasta entonces exclusivamente importados. Los avances tecnológicos posibilitaron luego el ingreso de YPF al mercado de los aceites lubricantes.

En 1937 comenzó a funcionar en la refinería una Unidad Combinada, compuesta por las plantas de Topping, Cracking y Polimerización. Por entonces, el procesamiento anual alcanzaba 1.400.000 m3 de petróleo y 380.000 m3 de producción de naftas.

Quince años después de inaugurado, el complejo radicado entre Berisso y Ensenada ofrecía claras señales positivas: de 2.000 toneladas de crudo procesadas por día en 1925 se pasó en ese lapso a 5.000 y de solo 4 productos que se elaboraban al comienzo (nafta, kerosene, aero-nafta y fuel oil) se llegó a 170, incluyendo disolventes, lubricantes líquidos, parafinas y asfaltos, entre otros.

En 1947, con la puesta en marcha de la Unidad de Destilación Primaria III, la destilería elevó su capacidad de procesamiento a 7.800 m3 por día. En marzo de 1950 entró en operación la Unidad de Topping IV y un año más tarde la nueva Planta de Destilación Primaria.

La destilería tuvo un nuevo e impactante impulso en el bienio 1954/55 con la creación de la Planta de Despacho de Subproductos, los Topping A y B, Polimerización Catalítica, Cracking térmico, Fraccionamiento de Nafta, Cracking Catalítico y Alkilación. La puesta en marcha de dichas instalaciones representó sin dudas un antes y después para la actividad de la refinería, que terminó de vislumbrarse cuando en 1955 se incorporó la Planta de Cracking Catalítico, lo que permitió lograr un combustible de gran calidad destinado al mercado de la aviación y abastecer con ese tipo de nafta a todo el país y Uruguay. Dos años más tarde, la refinería alcanzaba los 17.000 m3 de producción diaria, erigiéndose en la segunda en importancia en América del Sur y una de las más grandes del mundo.

En proyección

La actividad del polo industrial local creció sin pausas a lo largo de los años que siguieron. En 1960 se terminó la construcción de la Planta de Despacho de Petróleo y comenzó a operar la nueva Unidad de Topping IV, capaz de procesar 3.000 m3 por día de petróleo crudo, un aumento del 20 por ciento en la capacidad de elaboración de la destilería. En 1967 se realiza el primer bombeo del Poliducto LP-DS-LM y en 1968 se registra la puesta en marcha de la Unidad de Platforming.

En 1972, la destilería se erigía como la mayor y más moderna del país, transformando más de la mitad del petróleo que procesaba YPF en combustibles, lubricantes y asfaltos. Su capacidad de procesamiento era de 30.500 m3 diarios, y ya contaba con más de veinte unidades de elaboración y terminación de productos.

Refinería CILP de YPF

En 1973 comenzó la construcción del Complejo de Dodecilbeceno (DDB), lo cual marcó la incursión de la Destilería en el área de procesos petroquímicos. Al poco tiempo concluyó la construcción de la Planta de Topping D (gemela a Topping C), equipada para procesar 12.000 m3 de crudo por día.

Al cumplir 50 años de su creación, en 1975, la Destilería procesaba diariamente más de 35.000 m3 de petróleo, es decir el 52 por ciento del total del crudo de la compañía, generando el 40 por ciento del combustible que se consumía en el país.

Con el objetivo de aprovechar aún más el petróleo crudo, a fines de los ‘80 se inició el proyecto para la construcción de una nueva Planta de Coque que permitiría un aumento en la capacidad de procesamiento en 3.600 metros cúbicos diarios. El crecimiento se prolongó -de manera cíclica- hasta los ‘90, época en la que se inició el antes invocado proceso de reestructuración que modificó su conformación empresaria.

De fines de los ’80 e inicios de los ’90 datan otros hitos como la puesta en marcha de la unidad de Cracking Catalítico B (1989); el inicio de actividad de Gas Licuado de Petróleo GLP La Plata (1993) y la puesta en marcha del blending de lubricantes (1996).

Proa al futuro

En la actualidad, la Refinería La Plata de YPF es el complejo de refinación más grande de Argentina y uno de los más importantes de Sudamérica, con una capacidad de procesamiento superior a 210.000 barriles diarios. Su escala operativa, combinada con tecnología de última generación, la posiciona como un referente regional en eficiencia y competitividad. En 2025 fue distinguida como la “Refinería del Año†por LARTC, reconocimiento que avala su excelencia operativa y su innovación tecnológica. Además, la consultora Solomon la ubicó en el primer cuartil mundial por margen neto y en el segundo por costo de producción, indicadores que reflejan su liderazgo en la industria.

En las instalaciones del polo petroquímico local se producen el 41% de las naftas y el 39% del gasoil que se consumen en Argentina. Los productos que salen de la Refinería abastecen a más del 60% del Ãrea Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y otras regiones estratégicas. Dicho nivel de cobertura convierte claramente al complejo en el corazón energético del país, garantizando el suministro confiable de combustibles para el transporte, la industria y la vida cotidiana.

Actualmente, el 70% del crudo procesado en la refinería local proviene de Vaca Muerta, lo que refleja la integración creciente entre el desarrollo no convencional y la capacidad de refinación nacional. En tal sentido, los máximos referentes de YPF hicieron pública la intención de incrementar la participación del shale oil, en línea con su estrategia de maximizar el valor de Vaca Muerta y reducir la dependencia de crudos convencionales. Las inversiones recientes en unidades de proceso y digitalización apuntan a sostener esta tendencia.

La visión de futuro que proyecta la máxima línea de conducción de la empresa se apoya en tres ejes: aumentar el margen, maximizar la eficiencia y fortalecer los cimientos. En días en los que se celebra su centenario, la Refinería La Plata sigue dando pasos sólidos en pos de mejorar la productividad, reducir el consumo energético y sobre todo elevar los estándares de calidad, con el objetivo de competir con una buena espalda en los mercados internacionales.

En esa dirección van por ejemplo las iniciativas relacionadas con la digitalización de procesos, materializadas en una herramienta como Optimax, que permite monitorear en tiempo real la calidad y rendimiento de cada producto, o el Multi Blending Optimizer, que optimiza las formulaciones para reducir tiempos y mejorar eficiencia.

Centro de control en tiempo real

En abril, YPF inauguró el Real Time Intelligence Center (RTIC) del Complejo Industrial La Plata, centro de operaciones en tiempo real concebido para mejorar los procesos de producción de combustibles, lubricantes y especialidades petroquímicas, optimizando costos y mejorando la productividad. La flamante sala de monitoreo equipada con inteligencia artificial controla más de 180.000 variables operativas y 20.000 indicadores económicos.

Refinería CILP de YPF

“Este Real Time Intelligence Center es el primero de su tipo en el downstream en la Argentina. Queremos poner a YPF muy alto, para que sea la mejor compañía de Latinoamérica y por qué no del mundo, y que sea reconocida por su eficiencia, productividad y generación de valorâ€, afirmaba en la oportunidad el presidente y CEO de la empresa, Horacio Marín.

Desde la sala RTIC, ubicada en el tercer piso del edificio de Administración del Complejo Industrial, se pueden observar actualmente en tiempo real las operaciones de todas las unidades con la finalidad de corregir desvíos para optimizar la producción y obtener mejores rendimientos por barril procesado.

La sala funcionará las 24 horas los 365 días del año. En ella trabaja un equipo de once ingenieros, cuya responsabilidad es mantener las unidades en su punto óptimo de performance. Con toda la información disponible, sumada a la utilización de elementos de Inteligencia Artificial (IA), los operadores de la sala puedan tomar -minuto a minuto- las mejores decisiones, midiendo con precisión cuándo se generan desvíos en algún eslabón de la cadena de la cadena de producción.

Gracias a esta innovación, aseguran fuentes de la empresa, la refinería mejoró su rentabilidad en un 20%, reduciendo consumos energéticos y elevando la productividad a estándares internacionales.

Récord histórico

En enero de este año, el Complejo Industrial Ingeniero Enrique Mosconi de YPF alcanzaba un nuevo récord histórico de producción de combustible para aviones. Conforme a lo informado desde la refinería local, en dicho mes se registró una producción de 92.955 m3 de aerocombustibles. A la vez, la venta del producto JET A-1 exhibió entre octubre de 2024 y enero de 2025 un aumento del 22% en cuanto a ventas, recuperación que iba en línea con el crecimiento en el mercado aerocomercial.

Refinería CILP de YPF

Hacia el millón de barriles

En abril de este año, el presidente y CEO de YPF, Horacio Marín, presentó en la sede de New York Stock Exchange (NYSE) el plan estratégico de la empresa para los próximos 5 años.

“Vamos a hacer una YPF de 1 millón de barriles equivalentes para el 2030â€, aseguró Marín ante los principales analistas e inversores que siguen con atención lo que ocurre en Vaca Muerta. “Vamos a ser una de las 10 mejores productoras de shale del mundo y la primera exportadora de la Argentinaâ€, sostuvo el CEO, dando pistas de hacia dónde estarán orientadas las acciones en la refinería local, pieza clave en el entramado productivo de la compañía.

Distinción internacional

En septiembre de este año, la Refinería de La Plata de YPF fue distinguida como “Refinería del Año†por LARTC (Latin America Refining Technology Conference), uno de los eventos principales de la industria de refinación a nivel continental.

Otorgado por la World Refining Association, el premio reconoce la “excelencia operativa y la innovación tecnológica†de la mayor refinería en la que se produce el 41% de las naftas y el 39% del gasoil de la Argentina.

“Cuando llegué a YPF fui a visitar la refinería La Plata. Como platense, tomé un fuerte compromiso para poner en valor sus instalaciones y trabajar en eficiencia y productividad. Desde el primer momento, nos pusimos a trabajar con ese objetivo y en solo un año y medio logramos posicionarnos a la par de las mejores refinerías del mundoâ€, expresó Horacio Marín luego de recibir la distinción. “Este premio nos anima a ratificar el rumbo. Me llena de orgullo lo que estamos construyendo juntosâ€, expuso también.

10-1-2. Un aspecto del complejo industrial local en su primera década de actividad.

10-1-6. El Real Time Intelligence Center (RTIC) del Complejo Industrial La Plata, una verdadera puerta abierta al futuro.