El jueves de la semana pasada el gobierno bonaerense hizo oficial un aumento del 10,85% en las tarifas de agua y saneamiento que presta la empresa Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) en 94 localidades de 53 distritos de la provincia.
La medida quedó establecida por medio de la Resolución 1069 publicada en el Boletín Oficial y representa un aumento en las facturas que se emitan desde diciembre, que conservarán montos hasta el próximo ajuste, previsto para abril de 2026.
El nuevo cuadro tarifario fija el valor del metro cúbico o módulo general en $196,76, frente a los $177,50 que regían desde agosto, cuando se aplicó la última actualización del 8,5%.
Desde el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos se especificó que el aumento busca compensar la suba de los costos operativos y la inflación registrada en los últimos meses, en el marco de la fórmula cuatrimestral que utiliza ABSA para revisar sus precios.
La fórmula implementada se basa en dos indicadores económicos. Por un lado, el Índice de Salarios (IS), que refleja la evolución de las remuneraciones del personal. El segundo punto es el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM), específicamente en los capítulos correspondientes a “Energía Eléctrica” y “Sustancias y Productos Químicos”, insumos fundamentales para la potabilización del agua y el tratamiento cloacal.
Bajo estas disposiciones la suba en las boletas de ABSA impactará tanto en el servicio medido como en el no medido, aunque el mayor número de usuarios pertenece a este último régimen. En el caso del servicio no medido, que se calcula según la valuación fiscal de los inmuebles y su categoría, se estima que la factura promedio para un hogar residencial rondará los $9.900 mensuales, mientras que en ciudades como La Plata, el valor medio pasará de $22.500 a $25.000 por mes.