
Una intensa alegría experimentaron los futboleros berissenses cuando días atrás, los jugadores de Lanús levantaron la Copa Sudamericana, tras imponerse en la final por penales en el Defensores del Chaco de Paraguay a Atlético Mineiro de Brasil.
Es que el arquero del granate, Nahuel Losada, figura descollante de la final al atajar tres penales, no sólo nació en Berisso, en donde dio sus primeros pasos futbolísticos en el fútbol infantil de Saladero, sino que es reflejo de una emotiva historia de sacrificio y superación. Hoy con 32 años, el golero se abrió camino a partir de un perseverante esfuerzo que afrontó siempre con humildad.
Tras iniciarse en el tricolor berissense, Losada hizo todas las inferiores en Estudiantes. Tras llegar a primera y sin la posibilidad de tener continuidad en la valla albirroja, inició un camino que lo llevó a Unión de Mar del Plata (2015), Atlanta (2016), All Boys (2016-2020) y Belgrano (2020-2024), con un breve paso por el Deportivo Pasto (2018) del fútbol colombiano. Desde 2024 integra el plantel de Lanús y parecen haber quedado atrás aquellos días de incertidumbre respecto de poder ‘vivir del fútbol’, días en los que alternó entrenamientos con el manejo de un taxi, actividad alternativa que desarrolló en la ciudad de la mano de su padre.

Finalmente llegó el premio, que lejos de borrar la memoria, la afirma. “Las oportunidades no se me daban, buscaba jugar. A algunos que se jugaron por mí y hoy les estoy pagando a toda esa gente que me dio esa posibilidad, ese granito de arena en esos momentos. Este campeonato es un poco para ellos que me formaron como arquero y hoy me voy reconfortado por todo ese trabajo que hice”, expresó el héroe granate tras la consagración.