El pasado sábado, el complejo Costa Manzana ofició de escenario de buena parte de las actividades del 45º Encuentro Nacional Argentino Irlandés, que contó con la presencia del Embajador de la República de Irlanda, Justin Harman, el intendente Jorge Nedela, y el presidente de la Colectividad Irlandesa San Patricio de la región, Luis Molina.
El Encuentro se había iniciado a la mañana con algunas actividades protocolares, como el reconocimiento que el jefe comunal ofreció al diplomático irlandés en su despacho. También se cumplió antes del mediodía con un animado homenaje al Almirante Guillermo Brown en la plazoleta que lleva el nombre del marino en Avenida Río de Janeiro y 158.
Ya en el complejo de Montevideo y 43, se ofreció un almuerzo con postre que incluyó un servicio de té con dulces tradicionales para quienes habían adquirido previamente su tarjeta. Los interesados sólo en la merienda, se hicieron presentes en el horario de la tarde costeando los gastos de la misma. También pudo acercarse público que, sin interés en participar de almuerzo o merienda, vivió una soleada tarde disfrutando de música y danza.
Del Encuentro participaron también el secretario de la Embajada de Irlanda y Cónsul, Dermot Fitzpatrick; los secretarios de Gobierno y Economía, José Manuel Méndez y Alberto Amiel, respectivamente; el presidente de la Federación de Asociaciones Argentino-Irlandesas, Santiago Ussher; el coordinador de Colectividades, Juan Ignacio Fourment Kalvelis; y la coordinadora de Políticas Migratorias, Ángela Herrera.
Consultado acerca de las repercusiones del Encuentro y tras recordar que la ciudad oficiaba por primera vez de sede, el presidente de la Colectividad local, Luis Molina subrayó que las autoridades visitantes se fueron ‘felices por la organización y enamorados de Berisso’. A tal punto, indicó, que ya se habló de la voluntad de volver a otorgarle a la ciudad la responsabilidad de ser anfitrión en encuentros futuros.
Por último, Molina se refirió a los objetivos que persigue actualmente la entidad y que se corresponden con la refacción y la escrituración del inmueble en que funciona su sede. «Aproveché la presencia del Embajador para acercarle un proyecto que pensábamos girar a Irlanda con el fin de recibir algún tipo de subsidio para poner en estado la sede. En señal de agradecimiento, el Embajador decidió hacerse cargo él mismo de los gastos de la escritura y se comprometió a gestionar en Irlanda los recursos para refaccionar la sede», concluyó entusiasmado y agradecido el dirigente.
