El martes, debía iniciarse en la ciudad la temporada en playas. Pero no pudo ser. Según explicó Martín Idiart, integrante del gremio Sigur, ‘a pesar de las 30 reuniones y 10 actas acuerdo firmadas con el Ejecutivo durante 8 meses no están dadas las garantías para llevar adelante el trabajo’.
“Advertimos al Municipio cuáles son los parámetros que debe cumplir para respetar la Ley 14.798 que es la ley que regula la actividad en la provincia. Lamentablemente no pudimos llegar a buen puerto con esas negociaciones”, expuso el miércoles a la mañana en la puerta de la Municipalidad, junto a varios de sus pares.
Por eso, el gremio decretó una medida de fuerza que según se anticipó se hará sentir en la entrada a la playa La Balandra. Según Idiart ‘no hay personal suficiente, ni infraestructura que garantice la seguridad del trabajador y el veraneante’; condiciones que el Estado municipal ‘debía presentar ante la provincia 45 días antes del inicio de la temporada’.
El argumento presentado por el Municipio sobre el retraso en pago a proveedores no convence al sector. “Hace 8 meses venimos advirtiendo sobre esta situación, porque se trata de seguridad pública”, señalaron los integrantes del gremio, subrayando que la medida continuará hasta que se cumplan con los requisitos que fija la ley provincial.
