En el marco de su 40º Aniversario, la heladería “Nueva York” apunta a renovarse, incorporando a su oferta tradicional el lanzamiento de nuevos productos que comenzaron a exhibirse, desde inicios de mes, en el local de Avenida Génova casi esquina Montevideo.
Roberto Franchini, quien abrió su heladería a los 18 años, reconoce que durante estos 40 años ‘pasó de todo’. Entre otras cosas que ‘de las cien heladerías que abrieron, cerraron 95’.
Las variables comerciales argentinas y berissenses fueron exigiéndole permanentes adecuaciones al negocio. Durante los primeros doce años de actividad, la heladería se dedicó a comercializar productos de la firma Nestlé y luego de la cadena ‘Massera’. Sin embargo, la crisis de finales de los ‘80 -que trajo aparejada la hiperinflación- llevó a Franchini a buscar reducir costos y a dejar de representar otras empresas.
Después de 28 años de producir su propio helado, el emprendedor berissense entiende que es hora de ampliar el universo de ofertas ya que las ganancias que pueden esperarse en los meses fuertes de la temporada ‘no logran cubrir los gastos que representa mantener de pie el comercio’.
“Es un cambio drástico, pero la gente de Berisso es localista y siempre nos reconoció”, establece Franchini, agregando que aquellos que se acerquen al local encontrarán también ahora una línea de productos congelados (pizzas, empanadas, tartas, fatay, hamburguesas y procesados, etc.) además del ya consagrado helado artesanal.
Al referirse al presente del rubro, el empresario considera que muchas heladerías hoy no cumplen con las normas del código alimentario argentino. En tal sentido, remarca que en la heladería ‘Nueva York’ se persiste en el precepto de elaborar cremas heladas de primer nivel, redondeando precios razonables para lo que es un helado artesanal. “Hay momentos en que la gente come con el bolsillo y otras que come con el paladar. A nosotros nos eligen por la calidad”, reflexiona con orgullo.
