Nacida en 1997 a partir del impulso de un grupo de jóvenes cristianos, la Fundación No más Violencia buscó oponer una respuesta a la escalada de violencia social que por esos momentos se manifestaba en el país. El desafío fue entonces el de generar conciencia, para prevenir el flagelo por medio de acciones concretas, inspiradas en los ‘Principios Bíblicos de Convivencia’.
En ese camino, decidieron tomar como lema un texto que se encuentra en la Biblia, específicamente en el Libro de Isaías (Cap. 60, Verso 18), el cual transmite a la comunidad la esperanza de que un día, en la historia de la humanidad “se va disfrutar de una Paz inigualable y verdadera”.
Entre las acciones iniciales figuró la exposición en estadios de fútbol de una bandera de 12 por 8 metros con la leyenda “No más violencia, un mensaje de Dios”. El lienzo se paseaba en entretiempos de partidos de la AFA en canchas de todo el país. La actividad tuvo una intensa exposición mediática, lo que animó a los impulsores de la iniciativa a afrontar nuevos desafíos comunitarios, sumando más voluntarios al emprendimiento.
Fue así que la Fundación extendió su accionar a ámbitos educativos a través de una materia extra-curricular, desafiando mediante ocho clases a los alumnos participantes a aceptar el desafío de ser ‘agentes transformadores’, producto de la experiencia personal que tuvieron a lo largo de las clases para participar de actividades que transmitan la concientización de la convivencia pacífica y la prevención de la violencia en sus escuelas.
A medida que las escuelas se sumaban al proyecto educativo, las provincias declaraban de Interés Educativo la actividad de la Fundación, incorporándola a su programa anual.
En 2007, el entonces ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, declaró la actividad escolar de la Fundación de Interés Educativo Nacional.
Con el correr de los años y la suma de voluntarios, la actividad de la Fundación se extendió a los ámbitos de las familias y los barrios. Y desde 2005 se extendió por el continente, sumando voluntarios en Uruguay, Venezuela, El Salvador, Nicaragua, México y Estados Unidos.
“Ciudad de Paz”, nuevo desafío local
En 2015, los integrantes de “No más Violencia” lanzaron un nuevo desafío, al que bautizaron “Ciudad de Paz”. El objetivo es, en este caso, transmitir y animar a cada comunidad argentina a actuar y experimentar valores y principios que hagan a una convivencia pacífica.
En el distrito, los voluntarios de la Fundación están desarrollando la campaña “Berisso, Ciudad de Paz”, que consiste en animar a los berissenses a experimentar y realzar valores como la Vida, la Justicia, la Integridad, la Fe, Prosperidad, la Paz, el Amor, la Felicidad, el Dar, la Verdad, la Libertad, la Humildad, con el fin de lograr una convivencia armónica, pacífica y de calidad.
“En los últimos años, nuestra sociedad se ha malacostumbrado a convivir con valores antagónicos que han dañado las relaciones humanas y por consecuencia las sociedades, como la Injusticia, Corrupción, Desconfianza, Pobreza, Violencia, Muerte, Odio, Tristeza, Egoísmo, Mentira, Opresión, Soberbia y el Odio”, advierten miembros de la Fundación.
En marzo, los voluntarios decidieron hacer foco en el que denominaron el “mes de la Vida”, teniendo en cuenta que el día 25 de dicho mes se celebra en varios países el Día de los Derechos del Niño por Nacer.
En tal sentido, desde la organización se expone que “el embrión es un ser humano al que deben garantizársele los mismos derechos, respeto de su vida y dignidad que los que ya han nacido”, recordando que desde el 7 de Diciembre de 1998, el gobierno argentino declaró esta fecha como ‘el Día del Niño por Nacer’, celebrándolo oficialmente por primera vez el 25 de marzo de 1999 junto a países como Chile, Guatemala, Costa Rica, Nicaragua, República Dominicana, Perú, Brasil, Austria y Eslovaquia, quienes cada año recuerdan el “Día del Niño Concebido y No Nacido”.
“El derecho a la vida pertenece a cada habitante del mundo y es el eje principal de los derechos humanos por ello se lo considera desde su concepción”, observan voluntarios del grupo. “El Estado y la sociedad deben decidir con determinación que el ‘niño Concebido y no nacido’ acceda a una vida digna con el derecho a que pueda nacer, y garantizarle todos los derechos establecidos en la Convención sobre los Derechos Internacionales del Niño, con acceso a una protección especial, más que cualquier otra persona, por parte de la familia, el Estado y la sociedad, a estar sano; a encontrar una familia; a educarse y a desarrollarse en un ambiente favorable, aunque todavía no le conozcamos, ya que es un ser vivo, con derechos que, aunque no los pueda reclamar o manifestar, los ejerce plenamente, a través de sus padres o apoderados”, advierten finalmente.
Para conocer más acerca de la propuesta se puede concurrir martes y viernes a las 21:00 a la iglesia cristiana Los Rescatados, con sede en 15 N°4348.
