La Protectora local exhibe su satisfacción por avances alcanzados en 2016 y proyecta su trabajo para el año entrante.
Para la ONG Gestión Prodea, el 2016 no fue un año más. Hace algunas semanas y gracias a persistentes gestiones de las organizaciones que trabajan en la materia, se consiguió la sanción de la Ley Nacional 27.330, que prohíbe la carrera de galgos en todo el territorio argentino.
Para el 2017 se proyecta en lo normativo un trabajo que apunte a que aumenten las penas contra el maltrato y crueldad hacia los animales. Son varios los proyectos al respecto que ya tuvieron ingreso en la Cámara de Diputados de la Nación.
En lo que hace al plano local, buena parte de las energías estarán concentradas en intentar que el HCD y el Ejecutivo aprueben la creación de un Centro de Observación de Animales Mordedores, como lo estipula la ley de profilaxis (observación obligatoria por 10 días). También se apuntará a acompañar toda gestión que tienda a que el Servicio municipal de Veterinaria pueda llegar a todos los barrios, sobre todo los de menores recursos, y adquirir un quirófano móvil.
“Durante este año creció notablemente la población animal. Eso conlleva la presencia de animales en la vía pública sin ningún tipo de control. Hay menor cantidad de animales en estado de abandono sin responsables visibles, pero aumentó el número de los que tienen dueño pero están sueltos, sin observación, sin collar ni identificación, situación que dificulta establecer responsabilidades si ocurre un accidente”, explicó Elba Tiburzi, desde Prodea.
“Las protectoras hoy ocupamos gran parte de nuestro tiempo en recibir reclamos de animales perdidos con dueños, sin identificación o nos ocupamos de accidentes que los animales causan. También nos tenemos que ocupar de esterilizar animales aunque el rol de las protectoras es otro”, definió. “Nosotros nos tenemos que ocupar de los animales abandonados en riesgo y sin responsables. Si los dueños de mascotas se ocuparan de sus animales como corresponde, puerta adentro de sus propiedades, el paisaje en la ciudad sería otro”, aclaró.
Para la responsable de la ONG está comprobado que la esterilización ‘no implica ningún tipo de control poblacional si no viene acompañada de fuertes campañas de concientización y de la legislación apropiada’.
“Hemos salido a los barrios a hacer campañas para esterilizar de manera responsable con médicos matriculados y con toda la documentación en regla. Hemos recuperado animales enfermos, hemos retirado a otros de zonas de riesgo y a los meses la situación vuelve a ser la misma o peor”, advirtió Tiburzi.
Desde su perspectiva, sería vital para revertir el cuadro que el Municipio aplique efectivamente dos Ordenanzas sobre tenencia responsable. “Primero debe lograr que la gente las conozca y que sepa que tiene herramientas para que se controlen estas situaciones donde los víctimas son los animales y los únicos responsables los dueños, pero para ello debemos tener funcionarios que realmente quieran que la ciudad cambie para mejor”, observó la titular de la ONG.
