Lo dijo el dirigente del Frente Renovador Daniel Arroyo en una visita que incluyo una recorrida por el barrio San José Obrero.
El miércoles a la tarde, el actual director del Banco Provincia y dirigente del massismo, Daniel Arroyo, visitó la ciudad con el propósito de acercar su visión sobre la realidad política y social que atraviesa el país. Además, el ex-viceministro de Desarrollo Social de la Nación caminó por el barrio San José Obrero junto al referente local del Frente Renovador, Ángel Celi, con el objetivo de conocer en contacto con los vecinos algunas problemáticas particulares. Durante el recorrido, que tuvo como punto de partida la sede central del Frente Renovador Berisso, ubicada en Montevideo entre 17 y 18, Arroyó dialogó con el Semanario y compartió algunas opiniones sobre el gobierno que encabeza Mauricio Macri y sobre las chances electorales del massismo en el escenario electoral que comienza a configurarse.
En ese sentido, el dirigente manifestó su preocupación por la situación social y aseguró que el gobierno «está equivocado si cree que puede compensar con obra pública el ajuste económico que está haciendo».
Con respecto a los aumentos que siguen registrándose en los servicios y en la nafta, estableció que «si la gente tiene menos plata, gasta menos, y de esa forma no se va a reactivar la economía».
Al evaluar la marcha del gobierno de Cambiemos, el referente massista sostuvo que si bien logró captar, tanto en Berisso como en la Provincia, la idea de ‘cambio’, lo que la sociedad buscaba era ‘un cambio en las formas’ y no un ‘parate en la actividad económica’.
Por último, se refirió a los desafíos que enfrenta su espacio y declaró que el Frente Renovador tiene una’ gran oportunidad’. «Nosotros transitamos la ancha avenida del medio. No representamos ni el ajuste neoliberal que se ve ahora, ni la corrupción que había antes», observó, agregando que la gente «ya no quiere volver atrás pero tampoco seguir así».
En su visita al Barrio San José Obrero, Arroyo dialogó con los vecinos acerca de lo que desde el espacio definieron como una situación de vulnerabilidad por la no finalización de un plan de viviendas iniciado hace varios años y por la exposición continua a peligrosas enfermedades transmitidas por insectos y roedores.
