Ayer al mediodía, pequeños productores frutihortícolas y florícolas de la región marcharon hasta la gobernación bonaerense, pasando por la empresa Edelap, para denunciar faltante de energía en algunas zonas, asistencia económica y políticas activas para paliar las pérdidas ocasionadas por el temporal del pasado 5 de febrero.
En diálogo con el Semanario, el presidente de la Asociación de Productores y Procesadores Frutihortícolas local, Miguel Sandoval, explicó las razones por las que se plegó a la movilización y definió que si bien la situación en Berisso no es comparable con la del cordón platense por razones de extensión territorial, los problemas preocupan. «Estamos tratando de sobrellevar la situación, revalorizando la riqueza de Berisso que radica en las culturas de siembra y cultivo que heredamos de los inmigrantes y que debemos capitalizar», declaró. «La ciudad -continuó- es muy rica en cuanto a productividad en la zona rural existiendo una gran diversidad de productores que comprende a las islas (Paulino y Santiago) y a Los Talas», completó.
«Creí necesario llevar la voz cantante de los productores de Berisso, que en algunos casos sufrieron pérdidas totales», advirtió también el productor, poniendo de relieve que los daños sufridos afectan directamente la fuente de ingresos con la que varios productores mantienen a sus familias. En tal sentido, describió que la voladura de techos como consecuencia de los fuertes vientos dejó al descubierto cosechas y provocó en algunos casos la pérdida total de los frutos. Refiriéndose por ejemplo a la situación de viñateros, observó que los que perdieron sus uvas «tendrán que esperar hasta julio del próximo año para recuperar lo perdido».
Por último, marcó que luego de una reunión con representantes del sector agropecuario local se decidió suspender hasta marzo la realización del Mercado de La Ribera. «Si bien los que comercializan productos envasados no tuvieron complicaciones, la mayoría de la fruta y verdura de estación fresca que producimos en la ciudad se perdió», concluyó.
Curso en granja
En otro orden, Sandoval recordó que en la granja «Los niños de Belén» (calle 3 de Abril entre 66 y Bagliardi) que lo tiene al frente, se dictan cursos a personas que quieren aprender a cultivar su huerta. «Tratamos de colaborar con una propuesta que puede permitir sacar a los jóvenes de las calles, enseñándoles un oficio», mencionó.
