El pasado sábado, hacia las 6 de la tarde, dos hombres ingresaron a la peluquería ubicada en la calle 11 entre 161 y 162. A punta de pistola, los supuestos clientes amenazaron al peluquero que en ese momento atendía a una mujer, la que a raíz del violento episodio entró en crisis. Los dos jóvenes se llevaron herramientas de trabajo y el dinero que el hombre tenía para pagar el alquiler. Antes de huir, el dueño del comercio y su clienta, fueron encerrados en el local. Por fortuna, pudieron pedir auxilio a un transeúnte que encontró la llave a escasos metros del lugar.