Tampoco hubo bancos y las escuelas públicas no abrieron. En el Hospital solo hubo guardias. El sector en el que menos se sintió la medida de fuerza fue el comercio.
Fuertemente signada por la ausencia de colectivos y taxis, con escuelas públicas cerradas, pero con comercios en un alto porcentaje con las cortinas arriba, se cumplió en la ciudad, como en el país, la jornada de paro nacional convocada por la CGT, a la que adhirieron otras organizaciones sindicales.
Durante la jornada, el Hospital Mario Larraín no brindó atención a la comunidad sosteniendo únicamente la actividad en la guardia. En lo que respecta a la administración pública, si bien la adhesión de los trabajadores fue contundente, las dependencias actuaron quedando a cargo de los respectivos funcionarios. La decisión del gremio «La Bancaria» de plegarse a la medida de fuerza también derivó en la inactividad de los bancos. Promediando la tarde, comenzaron a transitar tímidamente algunos taxis, mientras que la dinámica comercial se hizo similar a la de cualquier otro día.
