Mudo testigo de épocas de esplendor, el edificio de Montevideo y 3 es escenario de un pretensioso proyecto de restauración.
El Hogar Social, una de las instituciones con más tradición en la ciudad, lleva adelante actualmente un ambicioso proyecto orientado a recuperar sus instalaciones, sin perder de vista la necesidad de ofrecer más y mejores servicios a sus socios. El entusiasmo se ve reforzado por el muy buen momento deportivo que atraviesa el básquet del club.
El presidente de la entidad, Luis Tamone, resaltó que el ‘intenso y eficiente trabajo’ realizado en el verano permitió delinear la mejor forma de encarar el manejo del club. La temporada, describió, tuvo un enero bueno y un febrero algo irregular, aunque siempre con una buena concurrencia de gente, en parte por el atractivo que representa la pileta, que convocó a berissenses, platenses y ensenadenses.
“Que el Hogar tenga la posibilidad de mantener a sus socios y atraiga gente nueva nos ayuda a hacer realidad un proyecto que poco a poco vamos desarrollando para recuperar la infraestructura”, señaló Tamone.
El edificio de la entidad data de 1943 y tiene un enorme valor histórico para Berisso. Por eso, la reforma se proyectó a partir de una evaluación a cargo de un arquitecto allegado a la institución. Por estos días, indicó el presidente del Club, se trabaja con ladrillos y madera sobre Avenida Montevideo. En simultáneo se encara la revisión y restauración del sistema de cañerías y desagües, para luego avanzar sobre la fachada de ingreso y del parque.
Corren tiempos difíciles para los clubes de barrio y el Hogar, como otras instituciones, debe realizar un gran esfuerzo para mantenerse. El esfuerzo es doble cuando además se apuesta al crecimiento. “Quizás no crezcamos con la velocidad que nos hubiera gustado, pero en la Comisión Directiva nos propusimos no detenernos; avanzar un poco todos los días”, indicó el presidente. En ese plano, reconoció que los costos son enormes y que cumplir con el pago de los servicios ‘complica cualquier economía’. “Ya es difícil mantener las instalaciones, mucho más crecer y encarar obras. Pese a ello estamos en la senda del desarrollo constante”, insistió.
El proyecto apunta, entre otras cosas, a que la institución recupere su histórica entrada sobre calle Nueva York, poniéndola en valor siguiendo su arquitectura original. “Por eso ya recuperamos el piso de madera del nivel superior, que plastificamos y que hoy usamos como gimnasio y para eventos, lo que además genera un ingreso que permite solventar en parte los arreglos”, mencionó Tamone.
De 8:00 a 23:00, a diario
El Hogar Social es un club reconocido en la región, entre otras cosas por su pileta y por su actividad dentro de la Asociación Platense de Básquet. Sin ir más lejos, hoy el equipo mayor de esta disciplina es uno de los candidatos a quedarse con el título de la zona B1. Además, cuenta con un plus de lujo, al contar en sus filas con Leo Zanassi, jugador reconocido a nivel nacional e internacional.
Pero más allá de lo que sus atractivos tradicionales representan, Tamone se refirió a otras actividades que ya ganaron su lugar en el edificio de Montevideo y Nueva York. “Nuestras instalaciones albergan a Ergo, un instituto de recuperación cardiológica muy reconocido en toda la región, al igual que un gimnasio de recuperación traumatológica y de kinesiología atendido por profesionales muy respetados. Además contamos con una pileta climatizada que permite no cortar la actividad en el invierno”, señaló.
El predio cuenta además con una cancha de fútbol cinco, un gimnasio de pesas y un espacio en el que se desarrollan clases de kangoo jump, salsa y reggaetón. También se promueven actividades manuales, como pintura en tela.
Otro punto fuerte del Hogar lo constituye la Escuela de Guardavidas que funciona en la sede de Montevideo entre 2 y 3. “Anualmente egresan entre 50 y 70 personas, capacitadas para brindar seguridad en playas de la zona y en toda la costa bonaerense”, observó Tamone.
En el plano de la acción social que se despliega en el lugar, pueden enumerarse la copa de leche que se brinda los sábados a chicos de la zona y la apertura de las instalaciones (de lunes a viernes a la mañana) a chicos de distintas escuelas que desarrollan allí actividades físicas.
“Podemos decir que hoy el club funciona todos los días desde las 8:00 y hasta las 23:00. Eso es un logro que nos enorgullece”, subrayó el presidente de la entidad, añadiendo que en forma diaria son alrededor de quinientas personas las que pasan por las instalaciones. “Para esa gente es que trabajamos intensamente. Intentamos estar abiertos permanentemente al intercambio de ideas y a la recepción de sugerencias y propuestas de los socios, para contemplar sus necesidades”, expuso también.
En lo que hace a la histórica ‘nave insignia’ de la institución, la del básquet, el directivo consideró muy importante haber participado del Provincial de Clubes el año pasado y seguir un camino similar con la U-19 para este año. “Más allá de los resultados, estas experiencias permiten que los chicos tengan una buena formación pensando en el futuro”, aseguró.
En procura de recuperar el esplendor perdido
Las instalaciones del Hogar Social son de las más importantes en dimensiones entre las que detentan las instituciones berissenses. El imponente edificio de estilo francés construido a principios de la década del ‘40 vio la luz en épocas de esplendor de la calle Nueva York y de funcionamiento pleno de los frigoríficos Swift y Armour.
Mudo testigo de la llegada de miles de inmigrante, el edificio vio transformarse a Berisso en Capital del Inmigrante; por sus veredas también pasaron los trabajadores que dieron lugar al histórico 17 de Octubre de 1945. Sin embargo, también registraron momentos menos luminosos como el del cese de la actividad fabril y la decadencia económica, hecho que impactó de lleno en su actividad e infraestructura, que por años se vio privada de las necesarias tareas de mantenimiento.
Reconocido hoy como Edificio Histórico, el lugar empuja a los actuales dirigentes a dar forma a un ambicioso proyecto para intentar recuperar el esplendor perdido. En ese plano, ya se realizaron algunas intervenciones en el parque, el cerco perimetral y el piso de algunos salones.
El entusiasmo no puede ocultarse y el desafío se afronta con bríos. “Contamos con el apoyo de socios y simpatizantes y también de algunas empresas que nos dan una gran mano”, subrayó el presidente de la entidad, Luis Tamone.
El proyecto es integral y abarca cada sector de la institución. Sin embargo, el directivo expone que por razones operativas y económicas “se han concretado algunas tareas, otras están en proceso de comenzar y algunas están aún en estudio”.
Lo más difícil es obtener recursos. En ese aspecto, buena parte de las acciones se concretaron a partir de rifas y eventos que desde hace un par de años se vienen realizando con ese fin.
“Además de a los socios y simpatizantes debemos agradecer a algunas empresas de Berisso que han colaborado con todo esto, como Solcan y Maderera Ochoa”, estableció Tamone.
El titular del Hogar Social también se refirió al especial cuidado que se ha tenido a la hora de proyectar la refacción de la entrada sobre calle Nueva York. “Por el valor histórico y arquitectónico que tiene, se ha atendido con esencial interés la preservación del diseño e incluso de materiales originales como puertas, ventanas y tejas”, explicó.
Tamone destacó que por la envergadura de la obra y el costo que hay que afrontar, se avanza a veces con menor velocidad de la que sería de desear. “Lo cierto es que hasta el momento no hemos recibido ninguna ayuda o subsidio y todo sale de los recursos que podemos generar”, estableció.
Los directivos de la entidad esperan que a la ayuda de socios y empresas se pueda sumar en algún momento la del Municipio o algún organismo provincial o nacional, teniendo en cuenta sobre todo que se trata de un sitio “lleno de historia y un patrimonio berissense”.
