INFORMACIÓN GENERAL

Un murmullo leve que sale de los muros

0:08hs
miércoles 24 de mayo, 2017


Por el Padre Gustavo Rubio, actual párroco de María Auxiliadora


Y sí: se pasó un siglo no más y María Auxiliadora, la Parroquia Madre de Berisso, cumple sus primeros 100 añitos. De aquella capillita de chapa y madera construida y atendida por los padres salesianos de La Merced de Ensenada (1911) pasó a ser en 1917 una parroquia, también humilde de madera y chapa, erigida como tal por el Obispo de La Plata Don Nepomuceno Terrero. Ellos fueron testigos y actores de un nacimiento. Nosotros, por gracia de Dios, somos actores y testigos de los 100 años de María Auxiliadora de Berisso. Nos toca celebrar mucho más que una Fiesta Patronal: son 100 años de María nuestro auxilio, patrona y protectora de Berisso y su gente.

¿Quién de nosotros no tiene un bisabuelo o un abuelo o un pariente que no esté anotado en alguno de los libros de los Sacramentos?. O tal vez vos mismo te bautizaste, te casaste y bautizaste a tus hijos en la que por poco más de 40 años fue única parroquia en Berisso. La vida y el corazón de la mayoría de los berissenses están entrañablemente ligados a ‘la Auxiliadora’ y su parroquia. Nuestros mayores en 1917 clamaron por una parroquia. Seguramente habrán sentido un gran gozo cuando la misma fue dedicada a la Santísima Virgen María Auxiliadora, tan querida y amada por San Juan Bosco.

Los mayores nos legaron la fe, el amor al buen Dios, el cariño entrañable a la Virgen María y el amor y el respeto a nuestro Señor Jesucristo y Su Palabra; todo esto los llevó a vivir una vida simple, decente, respetuosa de la familia y la amistad, solidaria y con el amor y el servicio al prójimo como norma y precepto.

¿Cómo hemos recibido este legado? ¿Lo vivimos o intentamos por lo menos vivirlo a contramano de este mundo loco que nos ha tocado…? Tal vez, porque no, estas Patronales y los 100 años sean una gran bendición y un buen llamado a vivir cristianamente la vida que Dios nos ha regalado.

Por último quiero contar algo que sucede por las noches junto a los muros del templo parroquial. Pueden creerme o no. La casa parroquial tiene una terraza que da a un lateral del templo. Por las noches me gusta salir a la terraza antes de irme a dormir. Y del muro del templo sale como un murmullo leve pero intenso: son las plegarias que a lo largo de 100 años han sido dichas a la Virgen madre nuestra. Alegrías, tristezas, desesperaciones, acciones de gracia y mil etcéteras que hacen a las plegarias de los hombres. La Virgen escucha la música de las plegarias que ya fueron y atiende con amor solícito las plegarias presentes. ¿Habrá alguna plegaria tuya en el ramo de plegarias que brotan de la vieja pared del templo?






Otras noticias


Mundo

EL MUNDO DE BERISSO © 2024 - Edición Dígital. Todos los derechos reservados.