La preocupación por la situación que está atravesando la residencia geriátrica “El Sol”, ubicada en 122 y 92 va en aumento con el transcurrir de los días.
Quienes hoy se encuentran a cargo del Centro, en el que viven 12 abuelos, manifiestan la urgente necesidad de incorporar un médico que pueda cumplir con los exámenes y cuidados diarios que requieren algunos de los internos. El geriátrico adeuda además pagos correspondientes a los servicios de luz, gas teléfono, ambulancia y los sueldos de los trabajadores.
Junto a su compañera Patricia de la Canal, Mónica Carballeda, empleada del lugar desde hace 3 años, decidió encarar el esfuerzo para tratar de sacar adelante la residencia geriátrica, acéfala desde el pasado 26 de mayo.
En diálogo con el Semanario, aseguró que ‘la situación es insostenible’ y que ‘se solicitó la intervención de la justicia’ puesto que el responsable del lugar -a quien identificó como Rubén Robledo- ‘abandonó el refugio que tenía a cargo desde hace 15 años, dejando atrás una cantidad de deudas alarmantes’.
Del mismo modo, subrayó que varios de los abuelos debieron dejar el Centro al no contar allí con un profesional de la salud que pueda brindarles la atención necesaria.
Consultada acerca de la decisión del dueño, Mónica manifestó que si bien ‘desapareció de la noche a la mañana sin decir nada’ Robledo llevaba días ausentándose y recortando dinero del sueldo de los trabajadores, dejándolos al momento de su partida ‘sin efectivo ni comestibles’.
En tal sentido, mencionó además que el dueño y su ex-pareja volvieron a hacerse presentes en el lugar al cabo de dos semanas ‘amenazando y golpeando a los trabajadores y provocando susto en los abuelos’.
Por otra parte, resaltó el compromiso de los familiares de los internos, quienes al enterarse de la noticia ‘pusieron todo a disposición para que los abuelos pudieran continuar’ siendo que algunos viven allí desde hace más de siete años.
Carballeda habló además sobre las repercusiones generadas a partir de la exposición de la problemática y aseguró que desde la Municipalidad de La Plata ‘lejos de ofrecer una solución’ se acercaron con el único propósito de ‘pedir el traslado de los ancianos a otro centro’. Finalmente, la actual encargada del asilo reveló que todos los esfuerzos están puestos ahora en conseguir al médico que se necesita, sin descartar además la posibilidad de pedir el poder sobre la residencia geriátrica.
