La justicia investiga el deceso de un bebé de 5 meses, ocurrido el viernes pasado en 36 y 173, Villa Zula. Según detalló el responsable del SAME a nivel local, Emanuel Chávez, hacia las 15:52 de dicha jornada, una persona se comunicó con el servicio, identificándose como el abuelo del bebé y planteando que el pequeño presentaba dificultades respiratorias.
El médico explicó que dado que el dato aportado no alcanzó para completar protocolo del denominado ‘sistema de triage’, se solicitó al hombre un número telefónico para intentar contar con la información necesaria, pero que fueron infructuosos los intentos por comunicarse con el número suministrado.
Conforme a los datos aportados por el SAME, dos minutos después, vía handy policial, se solicitó una ambulancia, por lo que salió hacia el domicilio la unidad con asiento en la base 3, en el barrio Santa Teresita.
Según los registros oficiales, la ambulancia llegó a las 16:02. Ya en el lugar, el personal realizó maniobras de RCP durante más de 20 minutos ya que el bebé sufría un paro cardiorespiratorio. “A pesar del esfuerzo no se pudo revertir el cuadro”, aseguró Chávez, informando que sigue su curso la investigación de la causa del deceso del bebé, cumpliéndose con las correspondientes pericias legales.
Exhibiendo libros de actas y grabaciones telefónicas, desde el servicio de emergencias desmintieron tajantemente que se haya producido una demora de 50 minutos en la atención del caso, como se sugirió a través de publicaciones en redes sociales.
Vale recordar que la función principal de SAME es atender casos de accidentología en vía pública, así como ‘código rojos domiciliarios’, es decir aquellos casos que pueda representar riesgo de vida (como el que aquí se describe) o casos especiales que vinculen a personas mayores que, por ejemplo, sufran caídas y que puedan presentar fracturas.
