La semana pasada, el Intendente Nedela firmó el contrato con la empresa Dielectric, ganadora de la licitación para llevar adelante la obra.
El intendente Jorge Nedela firmó la semana pasada, en su despacho, el contrato con la empresa que pondrá en marcha la obra que permitirá completar la iluminación sobre la Avenida Perón en el tramo que va de Avenida Montevideo (Ruta 15) al empalme con calle 30 (Avenida Mitre).
La obra cuenta con un presupuesto asignado superior a los 9 millones de pesos, que serán desembolsados del Fondo de Infraestructura 2017 que la Provincia aportó al Municipio. Cabe recordar que la empresa ganadora de la licitación resuelta en mayo es Dielectric SA, cuya oferta estuvo en el orden de los $9.373.294,66 y en el acto de la firma del contrato estuvo representada por su presidente, Alberto Quispe.
“La firma de este contrato es algo muy esperado por los vecinos de nuestra ciudad. Se trata de la finalización de un tramo que se encontraba incompleto desde la apertura del acceso en lo que respecta a la iluminación de la Avenida 66 y está previsto que tenga un plazo de ejecución de cuatro meses”, detalló el intendente Nedela, acompañado en la ocasión por varios miembros de su gabinete y concejales de su espacio político.
A la obra, dijo, se sumarán obras de bacheo que se realizarán en la traza del camino, junto al señalamiento horizontal y la colocación de flex beam.
El Secretario de Obras y Servicios Públicos, Raúl Murgia, explicó que el proyecto establece la colocación de 75 columnas de alumbrado y dos puestos de transformación para poder tener iluminada toda la Avenida.
“La obra completará la iluminación de toda la arteria. Además se sumará una línea de media tensión, que permitirá la alimentación de los tableros”, ratificó el empresario Quispe, indicando que en estos días se realizarán los primeros movimientos para iniciar las instalaciones.
Desde el Municipio se recordó que a inicios del corriente año, también se había hecho necesario volver a instalar el tendido eléctrico desde el empalme de la 30 hacia Avenida 122, debido a la sustracción de cables. Fue entonces cuando se decidió la instalación de un cableado aéreo, en reemplazo del subterráneo preexistente.
La situación de la Avenida Perón y el peligro que representa transitarla es permanente tema de polémica en ámbitos locales de debate. Desde su asfaltado y habilitación con iluminación a medias y sin banquinas ni guardrails en 2016, hasta el presente, en el que se advierten baches de importantes dimensiones en diferentes zonas de la traza, el acceso suele estar en boca de todos. Al peligro latente que representa lo angosto del camino se suma en muchas ocasiones la imprudencia de los conductores que la transitan, que abusan del sobrepaso y superan largamente la velocidad establecida; el cóctel es explosivo y en una década generó múltiples accidentes, varios de ellos fatales. Otro punto que se suma a la polémica es el de la reciente limpieza de cañaverales que se lleva adelante en los canales que corren paralelos al camino, la que integra una serie de medidas de un plan hidráulico que apunta a evitar en el futuro inundaciones también dramáticas, como las que afectaron a la región en los últimos años.
