Lejos quedaron los tiempos en que Rodrigo Salinas dudaba de seguir jugando al futbol, mientras transitaba por las inferiores de Villa San Carlos. El potente delantero berissense acaba de cerrar un importante acuerdo para jugar en el futbol saudí para el Ettifaq FC, de la ciudad de Dammam.
Rodrigo Salinas, o ‘el potro’, como se lo conoció desde su surgimiento en el equipo de primera del Celeste que en 2004 militaba en la Primera C, se transformó, tras lograr recientemente subcampeonato y ascenso a primera división con Chacarita Juniors, en una de las figuras más requeridas de Argentina.
Tanta repercusión tuvo su desempeño, que recibió ofertas de distintos equipos del medio local y del exterior, entre ellas una muy particular que no dudó en aceptar: sumarse al equipo árabe fundado en 1944, que acredita varios títulos en la liga de su país.
El elenco de camiseta verde le arrebató así a los ‘funebreros’ la ilusión de retener a su goleador e ídolo de 31 años, para contarlo en su plantel de cara al inminente inicio del torneo de la primera división de Argentina.
Una curiosa historia
Antes de hacerse conocido en la primera de la Villa, Salinas dejó por un tiempo el fútbol. Luego volvió a jugar para el Celeste en inferiores y en su momento pidió el pase para probar suerte en River. Más tarde llegó una breve experiencia italiana en Chiavarelli, cerca de Ancona, donde tuvo chances de quedarse por su desempeño en una serie de amistosos. Sin embargo, no me adaptó y volvió a Berisso.
En esa época, donde todavía no estaba consolidado en la Villa, jugaba en otra posición: era ‘doble cinco’, volante por izquierda. Se produjo por entonces una segunda ‘deserción’ para ir a trabajar a un cyber. El regreso se produjo con un cambio de técnico y su pedido aceptado de jugar como delantero.
El ahora ídolo funebrero demostró que no estaba equivocado, porque fue goleador en todos los equipos en los que jugó. Y ahora detenta además el récord de haber convertido para el ‘Chaca’ 30 goles en un solo torneo, lo que le valió quedar en la historia del tricolor, ya que desde 1959 el record en ese aspecto llegaba a 29 tantos. Fue, además, el máximo artillero del Nacional B y de todos los torneos de AFA en la última temporada.
Con la camiseta villera, Salinas había jugado 92 partidos divididos en cinco temporadas, en los que marcó 13 goles hasta ser transferido a Godoy Cruz de Mendoza.
En el ‘Tomba’ tuvo dos etapas: en la primera, que arrancó el 28 de agosto de 2009, no gozó de continuidad. Por eso, el 11 de agosto de 2011 fue cedido a préstamo por una temporada a Rosario Central, En 2012 volvió a Godoy Cruz, donde sí logró tener mayor participación y se destacó por ejemplo con un hat-trick anotado frente a Olimpo por la Copa Argentina.
Llegaría luego la etapa de Unión, que comenzó el 12 de julio de 2013. En el ‘tatengue’ sería fichado a préstamo con opción a compra. Allí le tocaría vivir una experiencia única aunque también dolorosa. Es que ese año también la Villa logró el ascenso al Nacional B, por primera vez en su historia, y el destino quiso que el primer partido del Celeste sea visitando precisamente al equipo de Salinas. El delantero tuvo la fortuna de marcar en su primer partido en Unión, pero la tristeza de que ese gol fue precisamente contra su querido Villa San Carlos. Muchos testigos de aquel partido recuerdan que se retiró llorando del campo de juego.
El 28 de agosto del 2014, lo incorporó el Atlante de México y el berissense logró anotar en la liguilla por el título, en la ida de los cuartos de final. Sin embargo de poco sirvió, ya que Atlante quedó eliminado a manos del Necaxa.
En julio de 2015 se produjo el retorno al fútbol de ascenso argentino, para jugar en Los Andes en la Primera B Nacional. Si bien no tuvo un paso demasiado exitoso por el equipo del ‘milrayitas’, Chacarita se interesó en contar con sus oficios de goleador.
El 10 de julio de 2016 se convirtió en nuevo refuerzo del club de San Martín, para afrontar la temporada 2016/17. Se adaptó rápido y realizó una magnífica temporada logrando ser titular en casi todos los partidos del torneo y convirtiéndose en pieza clave del equipo para el ascenso logrado el último 30 de julio, en un empate a 1 contra Argentinos Juniors por la última fecha del torneo, en el que también dejó su sello en la red.
Bendecido por la gloria, sin dudas parece haber sido San Martín su lugar en el mundo. Pero otro capítulo se abre en la vida del potente delantero, quien prepara la garganta para gritar goles con la camiseta verde del Ettifaq FC, en la ahora no tan lejana Dammam.
