En el marco de la celebración del Día de la Industria, Roberto Batelli, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Berisso asegura que no se articularon políticas para el desarrollo del sector en la ciudad. Atribuye responsabilidades al actual y anterior gobierno y no prevé a corto plazo que se modifique el mapa productivo en la ciudad.
El primer dato en el que repara indica que Berisso no es una fuente de referencia importante en este sentido, dado que no hay grandes industrias. “Las pocas que existen se ubican sobre la calle La Portada, no son más de 8, y cubren las necesidades de YPF. Queda alguna que otra sobre La Franja y la de Mario Cardone, que es una empresa ya tradicional”, apuntó.
El escaso desarrollo, sostuvo, está vinculado a la falta de confianza de quienes deben invertir. Para graficarlo, se refirió al emblemático caso del Parque Industrial, que desde sus inicios encarnó el resultado de políticas ineficientes. “De 64 hectáreas el predio se redujo a 32. Además se compró sobrevaluado. Perdió ya la categoría de Parque Industrial para ser un Sector Industrial Planificado. Esto se traduce en que ya no va a contar con la quita impositiva que otorga la provincia”, planteó. “Se suma a esto que no posee servicios para industrias y la cota es un metro más baja que la indicada. Alambraron el predio y a los 4 días ya lo habían robado”, añadió.
“Cuando vienen posibles inversores salen huyendo porque no les dan nada, no los proveen de nada. Ni siquiera un beneficio impositivo a cambio de la generación de empleo. No han sido muy seductores. Deberían haber pasado del Polígono al Parque a través de créditos blandos del banco provincia”, expuso, definiendo la generación del espacio como un mero ‘negocio inmobiliario’. “Se pagaron en ese momento 150 mil dólares y no valía ni el 20 %. Es un sector industrial que ni siquiera está comunicado con la Ruta 6. No tenés nada”, marcó, al tiempo que describe que las empresas allí instaladas no tienen la imperiosa necesidad de contar con servicios. “Son laboratorios. Compran droga y la fraccionan”, ejemplificó, observando que tampoco generan muchos puestos de trabajo.
Para Batelli, no es un problema de signos políticos. “Ni éste ni el otro gobierno hicieron mucho para atraer inversores y poder fabricar algo. El área de Producción tampoco supo generar, a partir de convenios con Nación, microemprendimientos industriales que tengan salida laboral con subsidios. Estamos muy atrás”, sostuvo.
“En breve se van”
Fue la frase con la que Batelli definió el futuro de la Terminal portuaria TecPlata. “Van a venir los filipinos, se van a llevar las grúas y las van a instalar en otro país”, vaticinó. Para Batelli, el proyecto tan mentado en los últimos años ‘sólo hizo agua’.
“El dragado que se hizo no proporciona un calado suficiente para que entren grandes barcos. Quedó sólo el proyecto. Es una vergüenza porque hablamos de una obra que se inauguró dos veces. Vino el gobernador (Scioli) y fue toda una mentira que montaron. Yo estuve presente cuando mostraron el manejo de las grúas con un barco. Cuando se fue la gente, volvieron a cargar las cosas y el barco se fue”, puntualizó.
A pesar de aquellas promisorias inauguraciones, Batelli insistió en que la terminal ‘no funciona ni funcionará’ por los altos costos que implica el hecho de operar aquí. Según analizó, cuando el Puerto de Buenos Aires quiso cambiar su perfil’ de carguero a turístico’ fue que surgió la posibilidad de operar en suelo local. “En función de eso vinieron e invirtieron acá. Ahora se sigue descargando en Capital y Berisso resulta un puerto caro. Les renovaron el contrato a las compañías de carga por 15 años y nosotros quedamos varados. A Capital no le sirve que Berisso crezca porque le resta mercado” explicó.
Para Batelli, las malas señales del modelo productivo podrían revertirse si se mostrara voluntad política y convergiera el impulso de funcionarios locales y nacionales que propiciaran un contexto favorable a la industria que, como plus, tuviera la fuerza suficiente como para generar puestos de trabajo.
