El lunes por la mañana, cuando el subcomisario Leonardo Gallo -titular de la seccional Berisso Segunda desde hace cerca de 4 meses- se disponía a iniciar el día, encontró sobre la luneta de su auto una nota escrita en una hoja rayada con lapicera azul que advertía “Sabemos dónde encontrarte. Dejate de joder en Los Talas”, firmando con un improperio.
La tranquilidad del barrio y la cautela de los responsables, que actuaron sigilosos, hicieron que la maniobra no fuese advertida por los moradores ni por los perros que custodian la casa.
Gallo se desempeña hace más de una década en la fuerza y cumplió tareas en el Conurbano y en la región. Su llegada a la titularidad en la comisaría de Berisso sur, arriesga, quizás haya puesto incómodas a personas vinculadas con actividades ilícitas en la zona.
La denuncia, realizada en la Ayudantía Fiscal, quedó caratulada como ‘amenazas’, dándose intervención a la UFI N° 2. Entretanto, para proteger su vivienda y la integridad de su familia, el jefe policial tiene previsto instalar un sistema doméstico de monitoreo.
La pesquisa está en marcha y a la hora de buscar responsabilidades no se descarta ninguna hipótesis. En los últimos tiempos, describe Gallo, tratando de aportar alguna pista, en la jurisdicción se multiplicaron los allanamientos, se renovó el 70% del personal policial que sólo se limitaba a cumplir horario e incluso se actuó en un operativo que culminó en la desafectación de un integrante de la fuerza que protagonizara un accidente vial.
