Algunas horas antes de la Fiesta con la que el sábado el Sindicato de Trabajadores Municipales celebraría su 60º Aniversario, dirigentes del gremio hicieron saber al intendente Jorge Nedela que durante la velada, contra lo que el protocolo suele marcar para este tipo de celebraciones, no sería invitado a hacer uso de la palabra. El jefe comunal tomó el anuncio como un ‘destrato’ a lo que un intendente representa para su ciudad, por lo que decidió anunciar ayer, a través de una carta documento, su desafiliación a la organización sindical, a la que estaba ligado desde 1998.
“Mi renuncia como afiliado al sindicato está confirmada. Es producto de lo que sucedió en este último tiempo, en donde se ha dado un destrato importante, no solo hacia mi persona sino a lo que uno representa institucionalmente. No se condice ni siquiera con la época de la democracia, en que como mínimo tenemos que escuchar al que piensa distinto”, declaró Nedela tras conocerse la noticia de su desafiliación. “Por supuesto que no estaban obligados ni siquiera a invitarme, pero fue un destrato que no voy a permitir. Todos merecemos el respeto como personas. Esto no resiste análisis en el sentido común; la gente cuando se enteró de la situación realmente la repudió enormemente”, planteó.
“Teníamos previsto entregar una placa recordatoria por estos sesenta años de existencia del Sindicato, pero la cúpula sindical decidió que no podría dirigirme a los trabajadores ni hacia ellos mismos. Era simplemente un saludo, un agradecimiento y un mensaje para alentarlos a seguir trabajando, sabiendo que cada uno pertenece a espacios políticos distintos”, expuso también Nedela, marcando que más allá de su desafiliación, el diálogo con la organización ‘no está roto’.
