En la mañana de hoy, el vecino Alberto Balbo se comunicó con el Semanario y advirtió acerca del peligro que entraña una boca de tormenta sin tapa ubicada en la vereda de su casa, en calle 30 entre 170 y 171. «Esto ya generó varias roturas de vehículos y un accidente que tuvo como protagonista a un hombre que circulaba en bicicleta y cayó por la misma», contó Alberto. En este sentido, agregó que esta situación lleva más de dos años y que en la actualidad la boca de tormenta sólo está cubierta por una chapa oxidada. «Ya me presenté en la Secretaría de Obras Públicas pero no obtuve respuestas», explicó, agregando que es un tema que requiere de una solución inmediata por el riesgo que supone para quienes circulan por allí.