Fue sobre todo por un repunte en el cobro de la tasa por inspección en Seguridad e Higiene. Fueron en ese rubro casi 72 millones de pesos, contra los 30 de 2016.
La Dirección municipal de Ingresos Públicos informó que el año 2017 cerró con más de un 80% de aumento respecto del año anterior en lo que hace a recaudación de ingresos municipales.
El mayor volumen de dicho incremento tuvo que ver con lo percibido en concepto de Tasa por Inspección en Seguridad e Higiene. En ese ítem, se obtuvieron ingresos por $71.844.539, contra los $30.387.465 del año 2016.
El notable salto en el rubro, advierten en el ámbito del gabinete económico municipal, tuvo que en gran medida con la puesta en marcha del Departamento de Fiscalización municipal, que realizó un fructífero trabajo con empresas y grandes comerciantes, que en su gran mayoría realizaban el pago mínimo de la Tasa o declaraban facturaciones muy por debajo de las reales.
Leandro Khidir, Director comunal de Ingresos Públicos, describió que a la hora de ordenar el universo de contribuyentes, se efectuó inicialmente un cruce entre los datos que obraban en el Municipio y los que figuraban en ARBA. Allí se detectaron las primeras diferencias, que luego se certificaron con la presentación de los libros y pagos de IVA de los contribuyentes, paso con el que se cerró el proceso de fiscalización.
Otro factor importante para la mejora en el nivel de recaudación, apuntó Khidir, fue la presencia del Municipio en la calle, con tareas de campo que permitieron detectar muchos negocios que hoy se están incorporando al padrón de inscriptos cuando antes se desarrollaban en la informalidad.
Aunque no tan evidente, en el campo de la Tasa por Servicios Generales Urbanos también se experimentó un aumento en la cobrabilidad. Oficialmente se informó que el índice de cobrabilidad supera hoy el 50% del total de las partidas inmobiliarias. Fueron vitales aquí las ventajas que ofreció durante el primer semestre de 2017 un plan de facilidades de pago, que permitió a numerosos vecinos regularizar deudas.
“También impactaron en esta mejora en la recaudación medidas adoptadas en relación a tasas y derechos que no tenían un seguimiento sostenido y planificado en el control, entre ellos el derecho de instalación e inspección de antenas, ocupación de espacios públicos y publicidad y propaganda, donde se recuperaron deudas de 2012 a la fecha que se encontraban en mora”, informó Khidir.
Por otra parte, adelantó que a lo largo de 2018 se avanzará en un plan de seguimiento y monitoreo de grandes contribuyentes, que contemplará medidas más duras -como pedidos de inhibiciones, embargos en cuentas bancarias y en caso de corresponder pedidos de remates- para contribuyentes de gran capacidad contributiva que no cumplan con sus obligaciones con la comuna.
“Vamos a poner en marcha la segunda etapa del proceso destinado al aumento de la recaudación. Ya realizamos un relevamiento de todo el distrito y contamos con herramientas como una buena base de datos en la que figuran negocios habilitados, números de libros contables, y otros ítems. El objetivo es avanzar en el cruce de esos datos y los que brindan ARBA y la AFIP, para poder realizar determinaciones de oficio”, señaló el funcionario.
En tal sentido, advirtió que una vez determinadas las bases presuntas se efectuarán las citaciones de rigor. “En el caso de los contribuyentes que teniendo solvencia patrimonial y económica no cumplan con el pago que corresponde, se pedirán inhibiciones, embargos de cuentas bancarias y, en caso de corresponder, remates de propiedades”, advirtió.
Finalmente, recordando que en el primer semestre del año pasado se ofreció un ventajoso plan de facilidades para regularizar deudas, indicó que no está en los planes del gobierno comunal implementar una iniciativa similar en el cercano plazo. “Por el contrario, ahora pensamos en dar más beneficios y premios a los contribuyentes cumplidores”, aseveró.
