El área de Zonoosis Urbana, dependiente de la Dirección de Epidemiología del Ministerio de Salud provincial dieron a conocer datos estadísticos relacionados con los casos de rabia detectados recientemente en territorio bonaerense.
Hasta el 23 de marzo, detalla el informe, se detectaron 16 casos confirmados de rabia en murciélagos insectívoros en los municipios de San Miguel (1), La Plata (3), Gral. Pueyrredón (1), San Pedro (4), San Nicolás (1), Tandil (3), Olavarría (2) y Tapalqué (1).
El informe indica que los parámetros estarían dentro de lo habitual, teniendo en cuenta el número de casos positivos vinculados al inicio y fin de la etapa reproductiva y la mayor oferta de alimento que se da en los meses de primavera, verano y otoño. No obstante, recomendaron extremar los cuidados para evitar que la enfermedad se expanda.
En sintonía con el área provincial, la Dirección municipal de Planificación en Salud brindó especificaciones para prevenir los casos en la ciudad. Según definió el Infectólogo Santiago Ramírez Borga, responsable de la citada Dirección, la rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo a los seres humanos. En Argentina son los perros y los gatos los principales trasmisores, pero también pueden detectarse casos en animales silvestres como los murciélagos y zorros. Las vacas y los caballos pueden contraer la rabia, pero en general no agreden.
El virus presente en el animal infectado se puede transmitir a través de la herida causada por una mordedura, o bien cuando el animal lame una parte del cuerpo de la persona lastimada recientemente.
Frente a esta situación, la comunidad debe estar alerta si aparece fiebre, dificultad al tragar, dolor de cabeza y sensación de hormigueo en el sitio de mordedura o lamedura días después de haber sido agredido por un animal, síntomas que dan cuenta de la enfermedad. Cabe remarcar que, una vez iniciada, la enfermedad no tiene cura y produce la muerte.
Vacunar para prevenir
Según se describió los perros y gatos afectados por la rabia presentan cambios de comportamiento: agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis y muerte. Tambien se puede determinar en los murciélagos a partir de cambios en los comportamientos y apariciones diurnas.
Prevenir
Buscando prevenir la aparición de casos de rabia en el distrito, el Dr. Ramírez Borga recomendó vacunar a los perros y gatos contra la rabia, desde los 3 meses de edad y una vez por año durante toda su vida.
Como medida protocolar se indicó además que, en el caso de encontrar un murciélago, lo aconsejable es no tocarlo y dar aviso al centro de Zoonosis para que sea un técnico quien lo retire y lo envíe al laboratorio para su análisis.
Una de las acciones indicadas en caso de descubrir un murciélago aleteando en el suelo sin poder remontar vuelo, es colocar un balde encima y llamar a Zoonosis. El procedimiento evitaría que gatos y perros entren en contacto con el animal enfermo y extiendan la cadena de contagios.
Se indicó además que en caso de sufrir una mordedura, se debe lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud más cercano para ser evaluado por un médico.
Cuando esté indicado, debe aplicarse la vacuna antirrábica humana lo más inmediatamente posible después de ocurrida la lesión.
