María del Carmen García es ama de casa y vive en el barrio El Carmen, justo enfrente de donde está construida la Escuela Primaria 25 “Crucero General Belgrano”, ubicada en 126 entre 89 y 90.
Desde hace ya 2 años, ARBA le reclama el pago de una deuda de más de 500 mil pesos por un terreno que vendió en el año 1996 al Consejo Escolar de la ciudad y en el que hoy está construido el citado establecimiento educativo.
Según expone, por razones que no comprende y que no le fueron explicadas, la escrituración del terreno que vendió hace más de dos décadas aún no pudo concretarse.
“Desde la Agencia de Recaudación provincial insisten en cobrarme una deuda por un lugar que figura a mi nombre pero en el que hay construida una escuela que es pública”, remarca.
La situación que atraviesa, sostiene, equivale a una ‘pesadilla’; no solo tiene embargada su cuenta, sino que el desgaste llega al límite por la búsqueda cotidiana de encontrar una solución al problema, acudiendo al Consejo Escolar y a las oficinas de ARBA.
“Me conocen en todos lados por la cantidad de veces que hice mis descargos, pero nadie puede ayudarme”, relata la vecina, agregando que además gasta dinero en un abogado con la intención de avanzar en las acciones necesarias para destrabar la escrituración.
Otra preocupación que señala tiene que ver con la imposibilidad de concretar otras ventas debido al embargo que sufre. “Le vendí bienes a personas que hoy no pueden escriturar a raíz de mi situación”, manifiesta, temiendo además que esos compradores en algún momento le inicien acciones legales.
