
José Luis Grasso vive en Villa Argüello desde hace 45 años. Conoce el barrio como la palma de su mano. Por eso no dudó en lanzar una convocatoria a vecinos y autoridades ante los diferentes problemas que preocupan a habitantes de la zona. A los problemas de infraestructura, sostiene, se sumaron los de inseguridad, de lo que dan testimonio varias denuncias de particulares y responsables de comercios.
Cuenta José que su caso no fue la excepción. Cuando su familia se tomó vacaciones tuvo la precaución de no difundir la información. Además, quedó su hijo cuidando la propiedad. Eso sirvió para evitar que los ladrones ingresaran, pero no impidió que lo intentaran: primero marcaron la casa y por la noche se sintieron los movimientos; cuando se encendió la luz, los intrusos se alejaron ahuyentados. Sin embargo, insistieron la noche siguiente, hecho que provocó el llamado a la policía. Se advirtió entonces que habían sacado la reja delantera de una de las ventanas que da al dormitorio. “Nos están vigilando, controlando”, presume el vecino. “Esto queda demostrado no sólo con los robos a viviendas y en la vía pública, sino también con usurpaciones a propiedades desocupadas y engaños”.
Para tratar de encontrar soluciones a la problemática, un grupo de vecinos se reunió con el Secretario municipal de Seguridad Ciudadana, Federico Ruiz, autoridades policiales y concejales. La idea fue la de intentar generar espacios comunes y articular políticas para erradicar el peligro. En tal sentido, se habló de nuclear a los comerciantes, generar canales de comunicación e impulsar obras para mejorar las condiciones de seguridad. En este sentido, los vecinos pidieron que se coloquen cámaras de seguridad y podar los árboles para mejorar la visibilidad, tarea que se inició en las últimas horas. Además, se estableció un compromiso para dar testimonio y pruebas, en el caso de que existan, de quiénes son los responsables de cometer los ilícitos.
En los reclamos se sumó otro referido a tareas pendientes para prevenir nuevos anegamientos, así como uno que puso de manifiesto el complejo escenario que ofrece el tránsito sobre la Avenida 122, una de las principales arterias de acceso al barrio.