Ayer a la tarde, el profesor Quillén Córdoba prestó juramento como consejero escolar, reemplazando a Gabriela Bernardo, a quien se le aprobó recientemente un pedido de licencia. Cabe recordar que Córdoba figuraba en la línea sucesoria de los consejeros por el Frente Para la Victoria, al haber integrado la lista de dicha fuerza en las elecciones de 2015.
Ya asumido, el flamante consejero definió como ‘muy crítica’ la situación de la educación en el distrito. “El intendente le da la espalda a la comunidad anulando la Emergencia Educativa y no hay lugar para otra cosa que no sea trabajar en serio y empezar a resolver las problemáticas de una vez”, sentenció, marcando como prioridad la de resolver el problema que generan los llamados de amenazas de bomba que afectan a establecimientos escolares.
Al mismo tiempo, indicó que junto a su compañero de la bancada PJ-Unidad Ciudadana, Gonzalo Palomino, iniciará este jueves una serie de recorridos por escuelas afectadas por las amenazas, para luego pedir una audiencia a autoridades municipales, provinciales y al fiscal Condomí Alcorta, a cargo de las investigaciones.