
Visible es el deterioro que presentan los asfaltos de numerosas calles del casco céntrico berissense. En los últimos días, vecinos de la zona de calle 12 (Punta Arenas) y 166 expusieron su preocupación por el estado de la primera de las arterias, por la que circulan, además de vehículos de todo porte, los colectivos de la línea 214.
Además de por razones evidentes que hacen al tránsito y al deterioro de las viviendas que vibran con el paso de los rodados, la creciente grieta abierta en el pavimento preocupa por los potenciales escapes que se pueden generar en los ductos de gas, agua y cloacas que cruzan la calle por debajo del asfalto.
Un dato nada menor es que a pocos metros de la grieta desarrollan su actividad dos concurridos colegios del distrito, una clínica, un gremio y varios comercios con una importante afluencia de público.
“¿Cuáles serían los alcances de una potencial pérdida en las cañerías de algunos de los servicios mencionados?”, se preguntan habitantes de la zona, pidiendo a las autoridades que contemplen la posibilidad de dar prioridad a la solución del problema, antes de que la situación se agrave.
