El último domingo, se celebró en Berisso la gran ceremonia anual del Gran Magal de Touba, encuentro organizado por integrantes de la comunidad senegalesa de la región para conmemorar la partida el exilio de Sheikh Ahmadou Bamba, fundador de la hermandad musulmana conocida como Mouridism.
Durante el encuentro, que comenzó por la mañana y se extendió hasta la noche en 18 y 169, los fieles recogieron el mandato de Ahmadou Bamba y dieron gracias a Allah, en un ritual en el que no faltaron las danzas africanas y los cantos de adoración.
Cheikh Gueye, integrante de la comunidad senegalesa de la región, explicó que Ahmadou Bamba (nacido en 1853) fue llevado el exilio en 1895 ‘por predicar su rezo en una sociedad senegalesa que se encontraba revuelta por la colonización francesa’.
“Ahmadou Bamba nos pidió que en el día del inicio de su exilio lo ayudemos a rezar a Allah en agradecimiento por haber regresado y haber cumplido su cometido”, explicó el joven senegalés al ser consultado sobre el sentido del encuentro.
En cuanto a la decisión de llevar adelante el encuentro en la ciudad, Cheikh Gueye describió que ‘tuvo que ver con la necesidad de conseguir un espacio amplio y no tan costoso que pudiera recibir a todos los interesados en compartir la ceremonia’.
“Quisimos hacer esta fiesta abierta a todos para poder visibilizarnos y para que la gente nos conozca a través de nuestra cultura y nuestros rezos”, expresó.
Difícil allá, difícil acá
“En la actualidad es muy difícil que lleguen senegaleses al país porque las exigencias para ingresar son mayores y porque la situación económica ha empeorado”, explicó Cheikh Gueye, agregando que en la región hoy hay aproximadamente 200 senegaleses que viven de la venta ambulante por ‘no tener documento para un trabajo formal’.
“Los que estamos acá vamos a esperar que la economía mejore y sino tendremos que regresar a nuestro país, que hoy está mucho peor que acá”, cerró.
