
En un encuentro organizado por el Centro Pampeano de Estudios Sociales y UTELPA (Unión de Trabajadores de la Educación de La Pampa) se presentó el pasado martes en Santa Rosa el libro “Las vidas que nos faltan†obra colectiva escrita por Jorge Drkos que plasma historias de personas desaparecidas, detenidas y asesinadas en Berisso, como vÃctimas del terrorismo de Estado, entre 1974 y 1983.
En su vista a la vecina provincia, Drkos se reunió con Paula Grotto, Secretaria de DDHH del gobierno pampeano, recibiendo además la declaración de Interés Provincial de su trabajo, que incluye reseñas de la vida de cuatro pampeanos asesinados en Berisso, entre ellos Daniel Rayson quien fuera miembro de la CD del CEYE en dÃas en que dicha entidad berissense fuera presidida por Emilio Piesciorovsky.

A la vez, en la escuela secundaria Celestino Andrada el visitante diálogo con alumnos de quinto año sobre el Golpe de Estado de 1976 y sus consecuencias en la sociedad argentina, entregándoles pañuelos realizados por la Comisión Permanente por la Memoria de Berisso y ejemplares de la publicación. “El libro es una excusa para recorrer la década del ’70 y conocer los conflictos que se vivÃan, las distintas organizaciones y las vidas de estas personas que fueron vÃctimas de la intoleranciaâ€, expuso en la oportunidad Drkos.


Mariano Alfajeme y Jesica Lorena Guaiquián, autoridades del Concejo Deliberante de Santa Rosa, entregaron la Declaración de Interés Municipal del libro. En esa instancia se recordó y homenajeó a Sergio GarcÃa (hijo del ex-senador nacional Justino GarcÃa), asesinado en la puerta del frigorÃfico Armour; a Emilce Trucco, acribillada junto a otras cuatro personas en la esquina de 18 y 172; a Roberto Loscertales y a Salvador “Pampa†Delaturi, ex-trabajadores de Propulsora Siderúrgica.
“El abordaje principal de esta obra apunta a rescatar del olvido a las 129 vÃctimas del terrorismo de Estado que nacieron, trabajaron, estudiaron, vivieron o fueron asesinados en Berisso. La memoria debe servirnos para hacer puente y contextualizar lo que nos está pasando, para que no nos olvidemos que estas personas fueron vÃctimas de un sistema de intolerancia, antidemocrático, que no permitÃa la disidencia y que perseguÃa a militantes polÃticos, combatiendo sus causasâ€, describió Drkos. “Estas vidas hoy recobran un nuevo sentido. Ese legado por el cual dieron todo por un paÃs más justo, es esa bandera que debemos retomar nosotros por una Argentina más libre, justa y solidariaâ€, consignó.

