Luego de que a mitad del año pasado, asumieran las nuevas autoridades de la empresa, trabajadores del Astillero enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado iniciaron un plan de lucha para preservar fuente y condiciones laborales.
A lo largo de varios meses, la relación entre el gobierno provincial y el gremio se mantuvo tensa, sobre todo a partir de episodios derivados de manifestaciones en el centro platense y de la ocupación del Ministerio de Economía.
Si bien públicamente desde el Estado provincial se aseguró en todo momento que no habría en el Astillero despidos, y que menos se pensaba en un cierre de la empresa o en su privatización, el gremio aseguraba no contar con garantías, por lo que las fricciones se prolongaron.
En lo que sí se mostraba dispuesto a avanzar el gobierno era en investigar una serie de irregularidades ligadas a anteriores gestiones. En la nueva fase, se dijo también desde la esfera gubernamental, se buscaría hacer más eficiente la actividad de la empresa, teniendo en cuenta que casi en su totalidad el financiamiento del ARS es cubierto con fondos públicos.
Si bien no está resuelto cuál será el perfil de la empresa de aquí en más y en qué medida se generarán las condiciones para hacerla nuevamente productiva, la tensión entre ambas partes disminuyó cerrando el 2018, sobre todo a partir de la firma de un acta acuerdo en el marco de la Mesa de Concertación Social promovida desde la Pastoral Social.
Con su rúbrica, el gobierno provincial representado por el Ministro de Gobierno Joaquín de la Torre se comprometió a ‘dar continuidad a todos los puestos de trabajo’ y a que Astilleros Río Santiago ‘no se cierre y no se privatice’.
“Es importante el Acta porque formaliza la lucha de los trabajadores que, aunque no recuperan todos los derechos reclamados, ponen al gobierno en el compromiso de reactivar el ARS. Es un triunfo de la lucha de los trabajadores y trabajadoras, de la comunidad y de ATE Ensenada, Provincia de Buenos Aires y Nación”, interpretó tras conocerse la novedad el Secretario General de ATE y la CTA Autónoma bonaerenses, Oscar de Isasi.
Desde el gremio estatal se subrayó que entre los compromisos que asumen las partes está el de conseguir la homologación del “Convenio 95”, lo que habilitaría la posibilidad de realizar reparaciones para el territorio nacional o el extranjero. Además, se acordó avanzar en el retiro de los insumos que se encuentran en Aduana para poder seguir trabajando.
“Se ratifica que el Astillero no se cierra, que no se privatiza y que no va a haber despidos. Y también en el Acta se habla de la reactivación y de la continuidad del ‘Eva Perón’, un punto muy importante para nosotros”, mencionó tras dar a conocer las novedades el secretario general de ATE Ensenada, Francisco Banegas.
Desde la seccional del gremio se indicó además que continuará el reclamo por ‘reivindicaciones que faltan’, entre las que enumeran vacaciones y ‘premio a la eficiencia’. Esos y otros puntos, estiman, podrían tratarse en encuentros que se retomarían en febrero.
Además del ministro Joaquín de la Torre y los dirigentes Oscar de Isasi y Francisco Banegas, participaron del encuentro en el que se firmó el acta el secretario adjunto de ATE Ensenada Pablo Rojas, el Cuerpo de Delegados paritarios, el gerente jurídico del ARS, Héctor Calvente, y el padre Rubén, anfitrión y mediador en representación de la Pastoral.
