Hacia las seis de la mañana le llegó la novedad. El auto que le habían robado en la zona de Plaza Matheu, en La Plata, estaba con las ruedas hacia arriba en 65 entre 127 y 128. Jonathan reveló con tristeza que quien conducía su auto, un Fiat 147, volcó allí al intentar esquivar a otro vehículo, para luego darse a la fuga. “Es un auto que para mí tiene más valor simbólico que material. Lo tengo desde los 18 años”, expresó con una mueca triste el todavía joven propietario del rodado, al que junto a su grupo de amigos bautizara «Papá Pitufo».